Algunas ocasiones he tenido la sensación de ser otro
y en otras, el deseo de ser el otro;
sentí mis miedos y también los miedos del otro.
¡Bilocaciones espurias!
¡Animal fuera de aquí! ¡No tienes nada que hacer ni nada que decir!
Yo sé que mis pasiones están en mis palabras,
sé que mis palabras están en mi alma y salen de mi boca para nombrarte,
buscar tu sombra
y hacer con ella lo que no me animé contigo
por tanto que te veo como si viera tu rostro aquí presente
y me dieron ganas de luchar como juan
con aquellos que estuvieron y están en mis poesías
con ellos voy a aniquilarte
por momentos te odio
por momentos te amo
y la vida rezonga debajo de mi techo diariamente
sobre todo en mis noches cuando vienen a mí todos los seres queridos
en insomnes figuras
y si preguntas cual es mi verdadero yo
la verdad no lo sé
no sé si soy éste que vive, sufre y necesita
o tal vez el que sueña, teme, y dice lo que tiene que decir
a pesar de los miedos
de uno y otro lado
a pesar del olvido.
Una temprana angustia me subió por el pecho.
La angustia de volar,
volar como una nube.
Y desde allí, de lo alto, ver mis dos versiones:
la versión temprana, con la ilusión de la vida;
y ésta, la tardía que reconoce sus miedos,
como un horizonte sin peso y ni medida.
© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara
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