sábado, 28 de marzo de 2009

Irrreversible

(Esto vendría a ser una intención de soneto, obviamente inconcluso)


Esta es la voz de mi fugaz presencia,
La tímida cosecha de mi vida.
Bienaventurada, o ya perdida,
Insignia de tu amor y de tu ausencia.

Si tienes que decir, dímelo ahora,
Raconto del pasado en un instante.
Es mucha la ambición y petulante,
Ver toda la emoción que nos añora.

En toda realidad no hay dicha alguna”,
Refieren los más justos y más sabios,
Riendo ante la duda y el agravio
Infame: limpio, solo, sin fortuna.

1 comentario:

  1. HOLA:

    Tienes una forma de escribir muy compleja, pero maravillosa.

    Un gusto leerte.


    SALUDOS!

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