jueves, 30 de abril de 2009

La señorita Pandemia

Pan pan pan
Todo pan
Pande
pande que
Pandemia
¿y eso qué?
¿Pan de harina?
¿Pan de queso?
¿Paaaaaaaaan
rayado?
No
Todo no

pandevirus

a ver que dice mi amor
que dice en el diccionario
ah
pan es todo
pero no
no todo es el pan de hoy
pan de mi
pan de mi a
pan de mi a la muerte
la señorita pandemia

buen provecho y vayasé
si puede
a donde usted ha nacido
le pido también de paso
contagiemé alguna rata
rata de laboratorio
de aquellas que siempre ganan
pero también se mueren



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Viendo fotografías

Para Alessia.




Estás en mi imaginario, seguro,
como yo lo veo:
hasta el último detalle de tu piel, o en tu sonrisa,
no es nada que no haya visto, en mis febriles insomnios.
Imaginé hasta tus pecas, las que se ven, las que no,
la luna llena en tus ojos, y el rojo de tu carmín.
Tu frente ancha, el flequillo, tus grandes aros, tu cuello.

Si, eres tú, cuando niña. También eres tú cuando grande, y me pides
y me exiges, lo que tú vieras en mí. Y me dices que me amas.
En una pareces mala, en otra estás muy movida,
en las últimas me dices, que no podrás verme más,
me hablas de las presiones, y me pides que te piense.

¿Pensar en ti, mi querida? Yo pienso en ti cada día, cada instante,
no hay tiempo que anude el celo, de tu dulzura constante.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

miércoles, 29 de abril de 2009

El dada Paradevananda y el suche Baranda

Primero: Toda coincidencia con personas reales es pura casualidad.
Segundo: Ésta poesía está dedicada a Arturo Ruiz, a propósito de las mentiras; y a un gran maestro que tuve, Aldo Alvarado.





Bajaron de su Rolls Royce.
Entraron en Alcachofa Cola SA.
Saludaron amigables,
hasta a los empleados de limpieza;
no es cuestión de discriminar,
(y si lo es que no se note)
y fueron a sus oficinas,
en donde, con satisfacción,
miraron largamente,
en la pantalla del plasma
el cuadro de sus acciones.

El dada (medio gordito)
y el suche (muy petisito)
se dedicaron entonces
a una profunda meditación…

al dada le fascinaba Graciela, su secretaria
(la de pezones rosados);
y el suche, enloquecía por Adriana
(los chicos la bautizaron como “la araña parrera”, vay´uno a saber porqué)

En público, dos señores,
mas sabios que todos los santos;
pero en privado
¡MAMITA!
Había que verlos reírse,
de todos sus feligreses.
Incluso en una sesión,
en sacra meditación,
he visto al dada y Graciela
escondidos en un puff
haciendo la porquería
y otra vez en redepente
entré a l´oficina un día
y estaba Adriana, la araña,
subiendo su pantaleta.

En las noches su rutina,
era el conteo de plata,
luego la pizza y birra,
después café y cigarrillos;
y al final de la jornada
pá despuntar el vicio
siempre hubo una seguidora
para hacerles el favor
no vaya a ser que en el karma
apareciera un castigo.





© by Eduardo Dante Dall´Ara

Se que me extrañas

(para Remy, un grande pero muy grande amor)



Pero también sé,
que no es lo único que sabes,
y no me parece justo: una mujer que se pierda, algo,
aunque sutil ello fuera…
por mis palabras.

Es cierto, mi amor, yo soy,
un artesano que al ver
aquello que nadie ve,
tiene el poder y el saber
lo que hay detrás de sus ojos.

Hay cosas que nunca dije
y soy consciente de ello.

¡Aquí está mi cuchillo!
¡Está clavado en la mesa!,
entonces puedo ejercer
la magia de las palabras,
y hasta los sueños del aire,
aire de ti y de mí,
aire de éste
o de aquella;
aire clavado en el mundo
sin más razón ni destino,
que el aire de la conquista.
Aire que en su medida, a veces seduce o viola,
todo depende de ti,
de cuanto tú me desees.

Pero veo,
que esto no ha sido en vano.
Si tú te has enamorado,
de este poeta en sus versos
habrá también que saber
si el bello amor es por mi,
o solo por mis palabras;
y más ,
también tendrás que saber…
cuando tú leas mis versos,
que no son míos,

son tuyos.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Cuando hago alusión al cuchillo clavado en la mesa, es porque en la antigüedad, el poeta, antes de sentarse a la mesa para escribir, arrojaba una daga sobre la mesa, si se clavaba de punta, recién ahí comenzaba a escribir.

martes, 28 de abril de 2009

De zaratokas y campaneros

Al menos yo,
conozco una zaratoka
menuda, de inmensos ojos, que si,
por variar, te elige una noche,
puede ser como los cisnes
tan bella, que si te mira,
ya nadie te salvará
(como te explico);
se esconde en pelo de fuego,
imposible describir,
aún para el más ladino.

Si no lo crees, arriesga,
a dejar que su mirada
se pose en ti,
viajarás
en un Paraná de Palmas,
más bravo que todo mar.

Y si eres campanero
no hay salvación amigo,
porque ella te ha de encender
por diversión nada más:
Que ni las ruinas de Tebas,
ni las columnas de Hércules,
habrán de ser importantes.

Para ti no habrá paisaje
más bello que su mirada,
ni habrá ya mejor camino
que su voz, dulce y serena,
y ansiarás que su palabra
sólo te encuentre a ti.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara
Para Flavia Re, una zaratoka de aquellas que no son de fiar, porque aniquila hasta con las flores. Espero que esto te haga reír un poco.

Canción

¿Quién es aquel pajarillo
que canta sobre el limón?
Anda y dile que no cante,
Que me duele el corazón...

(Folklore latinoamericano)



Para Gaviota, por lo que el nombre de tu sombra me recuerda siempre.





Por las calles de este mundo,
está asomando un peligro;
pero estás tú,
y no importan ni el socialismo bolivariense
ni la huelga de Morales,
ni la gripe porcina,
ni el dengue

porque estás tú

ni hablar de cotizaciones ni de todos los mercados
solo me importa subir desde tu vientre a tu boca
así eres tú
mi geografía eres tú
todo mi ser eres tú

pero

no olvides que tengo
mecanismos de defensa
solo por experiencia
y a fin de supervivencia
si un día tú lo intentaras y me quisieras borrar
yo
me recompondría
como pudiese,

y retocando mis alas
en homenaje a ti
viviría
simplemente.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

La distancia

(para Sally)



Es como bruma
me adormece
me silencia
me entristece
y te sublima, a través de los días,
que pasan indolentes
mensurables
y en su paso lo destruyen todo, hasta las formas,
las figuras.

Pero tus labios, dulces labios,
húmedos y turgentes, adonde
tu sonrisa (y el aura que perdura en ella)
me asesina

(son trigueños, mezcla de blanco y rosado)

/nadie es más bella que tú
para mí/

¡y entonces te llevo en mí
hacia otro sol y otro cielo!
porque creo,
y creo en ti,
porque te vi,
y en ellos vi cierta luz, que nunca yo vi en ninguna

¡entonces fue que el abismo, se me hizo añicos con júbilo!
la distancia es solo un punto
entre tu pecho y el mío
entre mi boca y la tuya
entre tu sueño y el mío…



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

lunes, 27 de abril de 2009

No quiero hablar con nadie...

más que contigo;
ningún emisario ni representante,
así fuera santo, santa, o tu dignatario.
¡Desde luego que tú comprendes!
Allí estarán bien las cosas, me imagino, pues aquí parece que no,
el dolor anda bien de piececito, triunfando sobre el amor,
siempre en el límite de la desesperanza.

¿La ves? ¡Seguro que si! Ella, seguro que ronda, sigilosa.

Aquí se pasea de a pié,
siempre con la muerte al lado.
¡A ella yo no le temo!
Desde cuando era niño, aprendí su convivencia.

Aquí he visto a la gente, morir con sangre en los ojos, en la boca,
y en las fosas nasales.
Mira, seguro que tú sabrás,
ponerle fin a esta historia. Hay gente en las carreteras,
en los omnibuses, en los aviones, los zócalos,
las cámaras de TV, las salas de espera de los aeropuertos,
los hospitales. Y gente, multitudes, caminando con barbijos.
Ya se acostumbraron a verlo, como algo natural,
como si un barbijo fuera el auricular de una radio.

Es verdad, nunca he sido afecto, a querer hablar contigo.
Pero verás, me duele,
la herida de éste, aquella y aquel,
como si fuese la mía.
Y claro, como atenuante, tú sabes que es la verdad.

Siempre pensé que en tu casa se anidaron los ladrones,
los falsarios, y los pederastas.

Pero hoy, mi Señor , te digo,
de corazón te lo ruego,
hace falta más que nunca , le pongas tu mano a esto.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Las bellas cucarachas

(versión de la cucaracha)

¡Aquí estamos contigo!
desde hace millones de años
¡qué digo!
cientos de millones, y no hice,
nada más que acompañarte, ser parte de tu historia.
No dirás que he sido infiel,
a pesar de tus intentos de borrarme de tu vida.
Soy de rancio abolengo;
A pesar que entre nos, hay varios miles de 3000 razas, no somos racistas,
pero solo algunos,
hemos optado por convivir en tu hogar.

Todos los improperios han salido de tu ingenio
y de tus prejuicios, fíjate que en Alemania
hablan con mucho desprecio,
de la “cucaracha rusa”, y en Rusia nos dicen
la “cucaracha polaca”.
Eso es historia tuya.

Además; las moscas, los escarabajos y los ratones,
son más dañinos que yo, que soy bastante sociable,
y “pienso con la periferia”
y además nosotros si, que decidimos en grupo:
“todos para uno y uno para todos”,
¿Te suena?
Fíjate que curioso, que pueda vivir sin cabeza,
un par de semanas largas;
inmunes a casi todo,
hasta una guerra nuclear.

Algunos hasta podemos, procrear sin copular.
Incluso si es que me atrapan, transpiro de tal manera,
haciéndome bien el muerto,
que el agresor considera que no soy buena comida,
y entonces yo, que me salvo.

Aún así, hay cosas, que no he podido entender.
¿porqué la agresión, porqué?
El Gokiburi hoihoi,
prefiero el destino de kigo
o ser bichitos de Dios.



Fuente: http://www.leforo.com/showthread.php?t=22818
© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara
Glosario:
Gokiburi hoihoi.- Trampa japonesa para cucarachas, basada en una substancia pegajosa que las atrae. (traducción literal: “vamos, vamos, cucarachas”
Kigo.- Cucaracha también es uno de los kigo o palabras estacionales del verano y simboliza lo efímero.

Al amparo de la ciencia y la tecnología

(para Amparo, ya lo dije)

¡Ay, amor! ¡Cómo te explico!
¿Tú sabes la diferencia entra un principio y un proceso?
¡Ah! Bueno, la diferencia es que un proceso tiene explicación pero un principio no.
Entonces voy a explicarte lo que a mi juicio es inexplicable, porque es un principio,
El principio es amor eterno.
¡A ver!

Son procesos neuroquímicos en función del principio del corazón,
el estómago, la piel, el pelo, los dedos, los ojos, la boca, la lengua, y otras adyacencias.

Dicen que un tal Young descubrió la oxitocina que, en principio,
sirve al desarrollo entre las madres y los hijos.
¡Madre de mí!
¿Siempre Edipo de por medio?
Y gracias a él, a partir de ahora, habremos de descartar las ostras , el chocolate,
la miel, los cien gramos de nueces, las copitas de anís,
los dos pianitos, el violín en la mesa, y el amor inadecuado;
no sea cosa de andar perdiendo tiempo en la vida.
¡Qué será de mi y de mi historia?
¡En adelante habrá un test!
De compatibilidades.
¡Nunca más un error!
Y nada de andar pensando ni siquiera en la poesía.
¡Por siglos de los siglos, nos engañaron, esos astutos poetas!
¿Quienes se creen que son?

Estoy seguro que esto,
no es nada más que el principio.
Porque hay un signo social
que viene trás de la acción:
¿cómo sabrás que me gustas, si no te lo digo ahora?
¡Esto es crucial!
¡ Me gustas, y quiero, hacer el amor contigo!
¡Por eso te miro ahora, y trato de verme en ti!
Y si te miro y me veo,
podré saber si eres tú
o estoy perdiendo mi tiempo.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara Fuente: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_7136000/7136183.stm

domingo, 26 de abril de 2009

En otra luna (para Xoana)

Me mantendré sin culpas,
aunque me excite, el sabor de tu sombra,
y tu me nombres, en lo verde del prado,
donde te asustas porque me piensas,
también como joven,
y si, te digo,
éste soy yo, te miro y sonríes,
entonces tu sabes, que la hubiéramos pasado bien,
sin pecado y sin costo:
en estos casos, solo hay que vivirlo…
Adonde llega un momento en el que “hay una sola actitud respetable,
el sacarte la pollera, y darle rienda a la vida”.

Es verdad lo que digo:
Me recuerdas…
…a cuando yo era niño, y me encontré de repente
sin madre, ni padre, ni nada, pero con varios amigos
y varias prostitutas, para mi solito.
Así entré a cotizar, en el mercado de la sensualidad.
Por eso amo a las jóvenes, generosas al amor,
ellas
han sido, el “génesis de mis afectos”
¡cómo no les voy a guardar un generoso respeto,
si con ellas, nunca he sufrido yo!

Entonces a lo que hablamos:
Siempre en visión casi lúdica, a tu mirada que inquiere
y en posición prospectiva,
respondo con lo más simple,
a mi edad es imposible,
después de haberme llorado toda la vida una noche,
conténtate con saber,
que “la hubiéramos pasado bien”
si hubiésemos coincidido,
en otro tiempo y otro lugar.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Tríptico alterado (o sea: con sostenidos, bemoles, y becuadros)

Eleva (A Sally)

Anoche tuve un sueño;
Llegué hasta una posada marcada por el amor,
en la tierra del garbanzo blanco y de los camarones.
de los cocodrilos y las abejas.
Allá donde los antiguos guardan los suyos, en ollas de terracota.
Ése era el juego, pero bien, se consiguen
los envejecimientos, con ciertas cualidades.
Si tuviese yo,
dos dedos en la frente,
no hubiera aceptado ese convite,
porque tu sangre, si,
me pega una paliza, “me pasa por encima”,
“me embadurna la cara con el maíz y el limo”
de todos los caminos
que me mostraste allí, a través de los mares
y de las cordilleras.
He llegado por ti, entré en tu alcoba, probé la miel, y las frutas silvestres.
Pero mis dedos son, los dedos de un poeta,
a veces diminutos, y otras sin medida,
por cuanto yo lo veo, todo, de otro modo.
Entonces si, la historia, termina en lo que fue…
un sueño, nada más.

© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara




Desciende (A mi madre)

Jamás he visto tanta obstinación por vivir,
quizás por acompañarme,
o para que mantenga la cabeza erguida,
no vaya a ser que el destino me juegue otra pasada.
Hay cosas que no sabes
y es tarde para explicarlo.
No tengo nada, nada es de mí ni nadie,
puede arrogarse tenerme.
Ni tú, como Pandora,
al liberar todo los males del mundo,
en mi.

“Soy un hombre simple”, he dicho, y no es que “carezca de corazón”:
Sino que en él, todavía, puede batir la esperanza…

© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara



Anula (A mí mismo)



Hoy es domingo.
Veo la vida a través de un partido de fútbol.
Más que nada porque observo las reacciones humanas,
la belleza,
lo majestuoso del juego.
Tengo hambre
y como;
y bebo del vino de la alegrías por terminar un poema.
Pero hoy,
no soy el hambre y las ganas de comer,
soy algo más trascendente
y es simple:
soy yo y no espero,
de ti ninguna respuesta,
soy feliz conmigo.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Pequeña aclaración final para mis amigos. En música, las alteraciones producen en los sonidos el efecto de subir un semitono, bajar un semitono o anular momentáneamente el efecto de los mismos, de allí el título de la obra.

viernes, 24 de abril de 2009

Amor y revolución

Para Candy Castro, Kim Ki-duk (por su maravillosa película) y Gabriel Celaya.




Hoy estoy para pensar en el calor y el frío:
¿Un acto de poesía?

Yo ejerzo mi poesía,
en la penumbra de una habitación;
en mi lecho de rosas;
en “primavera, verano, invierno, y otra vez primavera”
el eterno retorno se descubre en la noche
en todas las miserias.
Y no se si es amor,
o toda una tragedia.

Mi revolución es un acto de amor.

Pero el amor,
es un acto de guerra.
Se alimenta con desgracia,
también con miseria;
y es una ebullición,
reconoce el dolor entre tus piernas.
Me releva en las sábanas negras.
Me apacigua
ante todas las cosas,
en el cielo, las estrellas
en cualquier esquina,
el prado
y la montaña.

La revolución es un acto de amor.

El amor es un acto de poesía.
“Mi poesía la ejerzo en la penumbra de mi habitación, como el amor”
Y puedo hacer revolución por todos los motivos,
también por la belleza.

Mi amor es parte de la guerra.
en el cielo, las estrellas y en cualquier esquina,
el prado y la montaña.
Reconozco al dolor entre tus piernas.
En la aurora y el ocaso de todos los sentidos.

Pero no se realiza a espaldas de mi pueblo.

Pienso primero en ti,
en mí,
y después en los hermanos.
La humanidad entera.
Y recuerdo a Celaya que alguna vez dijera:
¿Poesía?

“La poesía es un arma cargada de futuro”




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 23 de abril de 2009

Oda a la añoranza

(“Vivir es fácil, y a veces, casi alegre”. Gabriel Celaya”)

Todo tiempo pasado fue mejor Para Candy Castro


Hojas
borradas por el viento
magnánimo en la noche.
Presión de los instantes,
Atesorados,
instituidos
por falsas amarguras.
Son horas
que se añoran;
mejor aún,
se acumulan
con intención de futuro.
El cielo,
enrojecido cielo de un ocaso:
se partió entre tus piernas,
dejándome a oscuras con el tiempo;
y yo que te pensé
como una magdalena,
por tus cuatro costados,
con alas extendidas,
decidida a volar con tus encantos.
Yo no quiero que exista
contigo esa desgracia,
se comprende.
Si estás aquí,
éste es tu lugar y tu tiempo,
no vengas con la historia
de que fuiste feliz,
más feliz,
en otro tiempo.
Yo no me la creo.
Tal vez en la poesía
pueda creer que en tus ojos
estoy viendo una estrella,
y es la única manera de que pueda entenderlo,
pues dicen que en el cielo,
en toda luz que se ve,
uno mira al pasado.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

A “flor de lino”, tango. (de Héctor Stamponi y Homero Espósito)

En estos versos menores,
mi madre, desde la cuna;
hasta en un rayo de luna,
me supo encontrar cantores.
Y fue como que ninguna
mujer, entre mis amores;
libró a mi amor de dolores,
sin precio, gloria y fortuna.

Por eso es que en el camino
de descubrir en la suerte
el oro, desde lo inerte,
fue mi constante destino.
Es como que el yo tenerte,
sin vista, ni agudo tino,
me diera una flor de lino
para entonarla en mi muerte.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

miércoles, 22 de abril de 2009

Tenazas de alegría

De cuando en las ventanas de la noche,
yo me fui, me vi, te vi, y me vine,
no pensé que tu vello me adestine,
a tus carnes desnudas con derroche.

No pude en las tenazas, con tu abismo,
en el ir y venir, extraña suerte,
del mágico camino de lo inerte,
a esa lúcida hondura de otro sismo.

Yo que se del amor y del apego,
de un nudo de garganta redivivo
no escapé, ni atiné a buscar sosiego.

Es tan bello tu brazo que me inquieta,
que me hiciera sentir de nuevo vivo,
con la alegre tenaza que me aprieta.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara
Para Marisa Luz, ya que se que le gusta la poesía erótica.

Pequeña historia de amor en cuatro sonetos para ser cantados

Ella


Hoy es un día raro, tan confuso,
que no veo principio ni destino;
simplemente, no advierto mi camino,
y estás tú, a mi lado, pobre iluso.

Me gustas, me fascinas, me ametralla
tu poesía, me tienta sin medida,
y saltas a la presa, ya perdida,
como buen estratega en la batalla.

¡Aquí estoy! Ya me rindo a tus instintos,
que sin duda, también serán los míos,
aunque somos en carne, tan distintos.

Tú eres lo que quiero, y lo ocultas,
muy lejano del sol y los estíos ,
pero presto a la acción y me sepultas.








Él


Yo te he visto en la sala, tan perdida,
un tanto del amor desesperada.
Que fue el justo vigor de una mirada,
lo que te dio el empuje de la vida.

El momento es fugaz, pero es paciente,
y jamás yo me niego a las verdades:
el momento es sutil, y hay vanidades,
que son práctico vuelo de lo urgente.

Y aunque estés lejana, yo te advierto:
Que me haré, amo y dueño que penetra,
conociendo el secreto de tu incierto,

ay! místico cantar de los cantares.
Allí, soy artesano de tus dudas,
al libar, de tu piel, los azahares.








Quod líbet


(Ella) Es el edén,
(Él) la luna sumergida,
lo que me anima a continuar la historia;
(Ella) Ya lo verás, amor que en ésta gloria,
(Los dos) No hay ocaso de luz, ni otra partida.

¡Ay, amor! Ya se yergue amenazante.
¡Él) Mi carne te desgarra enfebrecida,
(Ella) Tócame, recórreme, ven mi vida,
donde hendirás la estaca ya punzante.

( Los dos) No será, ya sin ti, próxima aurora,
aprendí , en la noche, de éste modo,
a vivir el instante que atesora,

con la piel, la angustia, también la suerte,
a esquivar con la carne y el silencio,
el frío y cruel designio de la muerte.








Soneto para la despedida


La noche y la promesa entristecida,
ya se han abierto a todos los sentidos,
y se verán en los sueños, tan queridos,
la alegre savia eterna de la vida.

No hay nada en el amor que sea doloso,
ni un frágil pensamiento se levanta:
es solo la pasión, que viva, canta,
de ésta historia de amantes, lo tramposo.

La vida siempre tiene en plena vida,
abierta una ventana por si acaso,
entonces no habrá pena en la partida.

Y si el ocaso es turbio, amenazante,
no olvides que en tu historia solo he sido,
el agua que en tu seno fue tu amante.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Desarraigo

¡Oye! ¡Habla claro! Pero ten en cuenta que yo, ya me sé de memoria,
todos tus argumentos.

Ya acepté que de mi, recibiste el gesto de encontrarte desnuda,
y de reconocerte por ti misma,
sin disgregar ni creer, en pos de tu desgracia:
la soledad, tu soledad.

Yo te vi,
he palpado en la noche tu carne, azul,
saltando en las ventanas del asombro.
De allí te rescaté, de los musgos vibrantes,
hasta la bestialidad de tu naturaleza.

Yo te di un amor, y lo reprochas.
Te equivocas, aprendí a quererme,
muy por fuera de ti.
Hoy me siento libre, porque si bien no fui, lo mejor de tu vida,
tampoco fui el peor.

Yo te enseñé el respeto de tu propio placer,
tu cuerpo tuvo sed,
y yo lo apacigüé,
y hubo un nido de besos al pie de los rincones.

Pero por favor si.
¡Vete! ¡Vete ahora de mi!
Porque si no tuviste
la verdad como amparo,
no es preciso atender más dudas ni reclamos.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

martes, 21 de abril de 2009

Zelig

Cuando estoy con judíos,
me crecen la barba, el sombrero, y caireles festivos.
Si estuviera con negros,
me nacería, al instante,
la compulsión spiritual de un frenético cantar; ésa voz,
cantaría para todos.
Con los tartamudos soy un tartamudo,
eso me quedó de poeta,
cuando fui en las noches a leer mis escritos,
y el tímido murmullo del agua de Tumbaya
se adueñaba en los versos, de todos los paisajes.
Así fue que miré, con entrecejo triste, cada vez que veía el cambio en las miradas:
¡Era yo que cambiaba toda mi apariencia!
Fui gallego en La Pampa,
italiano en Neuquén,
irlandés en Mármol,
alemán en Misiones,
boliviano en Varela,
paraguayo en La Boca.
El affaire es que nunca encontré mi lugar, ni mi apariencia real.
Me crecieron estolas, boinas, quepis, polleras y bufandas.

Pero hoy tengo un dilema,
un agudo conflicto existencial, o mejor dicho dos,
porque dos son las personas que me pusieron en aprietos,
porque pese a todo lo que me tocó vivir,
no soy portador de odios ni resentimientos.
A ver:
¡No se cómo es un oligarca hijo de puta!
¡Ni sabré tampoco la imagen de un negro de mierda!
¡Ni un político corrupto!
¡Ni un puto a quien haya que matar!
No me salen.





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara
Esto, obvio es, lo dedico a Woody Allen, por su maravillosa composición de Zelig, y a todos mis famosos y amados discriminadores sociales.

Fe de erratas

Ayer.
Asocié al amor con alcanzar una estrella.
Más que al amor,
a ésa necesidad de entregarnos totalmente que, lo dije,
es tan bueno y no;
entonces hablé del “poder”… ¿verdad?
Hoy quiero hablar de éste asunto,
y de otras cuestiones más que quedaron en el teclado (iba a decir tintero),
A saber:
Para vivir un gran amor (¡oops, Vinicius!)
no es preciso invadir,
y si ello sucediera,
estaremos muy lejos de descubrir la huella de la estrella de ése amor.
Su propia estela.
Y lo más probable es que se pierda en un mare magnum de conflictos en donde todos pierden.
Conclusión.
Si de verdad quieres vivir un gran amor, cuídalo cuidándote,
con eso estarás asegurando
su vivencia,
a través del beneficio de tu seguridad.

Y de yapa tema dos:
Una estrella se alcanza día a día,
hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo,
instante a instante,
dando el justo valor a la existencia.
Y la alcanzan los niños, los viejos, los enfermos y los moribundos.
Puedo dar fe de ello,
con la turbia insistencia de la muerte,
balanceándose en trapecio por mi vida.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara
Creo que tú, Marisa; y todos los que leen, son dignos de ésta aclaración.

lunes, 20 de abril de 2009

Alcanzar una estrella

Esto, que al decirlo,
se ve en la estela de lo inmensurable,
está muy cerca de lo comprensible.

Porque habrá un momento en el que tú le digas:
es justo que también lo sepas.
Heme aquí , y soy, lo que tú quieras!, ni más ni menos eso.
Y no existo sin ti, así lo quieras.

Crassus diría, ¡avanti con la suerte!

Y aunque la muerte fuera, una cuestión de estilo,
no es preciso tentarla en estas lides.

Si tú le dices a alguien que es todo para ti,
le habrás dado el poder de decidir tu vida.
Por eso yo te digo, que uno debe ser terco,
en las manos diez dedos,
ni más ni menos que diez.

Una estrella es un signo, si quieres poseerlo,
cuida bien de tu orgullo, tus dudas, tus misterios.
tus pecados secretos, tu llama, tu cansancio.

Al saber, empero, tus propias herramientas.
¡No le brindes a nadie el poder y la historia!
Si es así, mi querida, divisarás la huella,
que dejó para ti la luminosa estrella.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

El decir de la noche en el alma de un poeta

(poema en forma de tomate)


El aire huye sobre la vida fría, hoy.
Es muy ardua la conquista de vivir, hoy.
L a noche, ésta noche, mi noche, me cobijará en sus ojos, hoy.
No pienso ni distingo la furia de las lunas llenas en el diapasón del día, hoy,

Mi corazón estará en estado de guerra, mañana.
Preparará sobre sí un castillito de naipes, mañana.
Ay! Dios! Adónde estará mi cuerpo si no es sobre ti, mañana.
¿Qué será de mi sol, de mi música, y de los tenues encuentros?, mañana.

Sillas, sillas, cientos de sillas, miles de sillas, estarán en la sala y en el escenario, cuando levante el telón, cuando se alce el telón el día después de mañana. Allí han de estar todos mis buenos amores, como pájaros sobre los alambres. Más aún, no sólo estarán mis amores, habrá lugar para el odio, también estarán todos los que hicieron mal en mi vida. ¿Y qué sentido tendrá? Yo estaré en bastidores retorciéndome de risa, de ver como entre ellos se hacen añicos sus alas.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Calcio mal ionizado

Usted me lo dijo ayer,
que me soñó ya muerto,
y no la reconozco, señora,
dejar sus deseos así, sobre la mesa,
tomando un atajo, a costa de mi alma,
que anda por el suelo;
para que yo la vea fumando sobre mí,
descartando sus puchos en mis ojos, y después de un suspiro:
poder pisar,
pisar poder, como lo hizo antaño.
Poder que fue mío,
En el principio mío.
Como también fue muy mía la decisión de darlo.
Estúpido yo que lo di,
como agua de manantiales.

Ayer usted me lo dijo; a mi, que soy un poeta.

Entonces no hay quien la salve
de su destino en palabras.
Si usted , mujer que me sueña,
a tiempo de sus deseos. Este hombre
que dio placer a su vida. Hoy le responde.
Estoy mimetizado, algo distinto, tal vez usted no me vea.
Y por supuesto no crea.
No soy el ángel de Dios, soy el otro.
Y no hay aquí ningún río,
que pueda lavar su culpa.
Si yo he besado sus labios
sin exigir documentos,
no ha de bloquear mi vida,
ni ha de ensuciar mi muerte.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

sábado, 18 de abril de 2009

De cómo la tristeza me dá fuerza

Si tú supieras hoy, lo que me mueve,
a continuar mi vida de éste modo;
comprenderías bien que debo todo,
a tu trabajo al fin, paciente y leve.

Y si me vieras hoy, cómo estoy hecha,
valorarías ¡tanto! tu trabajo;
sin esquivar penurias, a destajo,
para criarme ¡Madre! bien derecha.

Fuiste a mi ver, amiga y consecuente,
de las que no se olvidan un instante,
y es por ello que estás en mí presente.

No te olvides, Mamá, que mi entereza,
es fruto de tu amor tibio y constante,
y también es amor, esta tristeza.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara
Este poema fue escrito con la intención de asistir a mi gran amiga Candy Castro, para que asimile el duelo de una gran pérdida de manera natural, no patológica, y son palabras que sirven para que tenga presente que todo lo bueno que hay en ella se lo debe a su madre, que en donde quiera que esté, estará feliz si ve a su hija feliz de continuar con su vida. Ah! Y además es un homenaje a Julia Prilutsky, ya que se construyó al estilo de sus sonetos.

Empuñando la luz, y la claridad, en el amanecer.

Para Lujan




Pretendí que el mirar tu cuerpo estuviera lejos de las sensaciones. Te observé puramente. Horadé hasta el fondo de tus ojos claros. Pero no reparé que tú tenias otras intenciones, y con respecto a la misma situación. ¡Qué infortunio el detalle! Porque juro por Dios que no era ése el vector, como fuerza en acción, no estaba definido.
Pero Dios estaba ocupado y el ángel de la mañana bien despierto.
Y como tú llevabas delantera, bien sabías qué hacer. Así que yo estaba bilocado, mitad testigo y la otra mitad, un partícipe pasivo, secundario. Y tú, sólo tú, ya habías pensado, sentido, imaginado, pergeñado, coincidido, establecido, los pasos a seguir. Pienso que fui seducido, y en tales circunstancias, en un santiamén estuve dentro de ti. Con tu amor y mi poesía.
Conste que fuiste tú quien preparó la urgencia. Y yo me recibí de aceptador. El perfecto farsante que en la noche se metió en la burbuja de todos los derroches. Empuñé tus cabellos, me calcé en tu alegría, tanto, pero tanto, tanto, que cambió de repente toda mi empuñadura…
Hoy (por ése día) me encontré de bruces en el murmullo de aquel amanecer; un resplandor de luces en lo alto, y en la mirada, la claridad de un nuevo día.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara
De manera indirecta, también está dedicado a Candy Castro, quien fuera la disparadora de ideas para que cuente esta historia.

Acoso

Algunos abogados,
trabajan para la especulación.
Su tarea es esa,
compran carpetas de los que deben en los bancos
por algunas monedas, y luego se dedican al acoso.

Hay primero un llamado,
en donde uno toma en cuenta la falta,
A partir de allí,
se pone en marcha la estrategia del aguante, porque es cuestión
de quien aguanta más: si el leguleyo que sabe,
o el infractor que no tiene,
pero no tiene de no tener nada de nada.

Segundo acto:
Aliteración de llamados.
Ring/ este es un mensaje para fulano de tal, /
no hemos registrado el pago de…/
comunicarse al…/
de no efectuar pago o convenio…/

Tercer acto:
Superlativos mensajes/
de lunes a lunes y a toda hora/
mañana , tarde, noche/
ya no hay argumentos evasivos/:
si usted no paga…
no tendremos más cosa que la ejecución.

Entonces yo pregunto:
¿Qué ejecutarán? / Textualmente/
¿Mi cabeza, mi amor, o mis poesías?/
¿O también mi historia y los recuerdos?

Les dije que no he fallado a propósito,
esto fue mas causa y consecuencia,
un efecto de acciones y reacciones
de terceras personas en discordia, y
yo pago los platos del asunto.
Pero no entienden, ¡al paredón me dicen, marche preso!

Y les digo:
en poesía lo hago por defecto,
es el único lenguaje que conozco:
he de vivir mi vida sin pesares
y a ustedes les contesto “va fangulo”.



"¡Va fangulo!". (Imprecación italiana muy conocida y usada que equivale a
la española
"vaya a la m...". En Argentina la frase italiana es muy usual siendo su
equivalente a "¡andá al carajo!" o "¡andá a cagar!".

http://lists.econ.utah.edu/pipermail/reconquista-popular/2007-September/056440.html
© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Crédulo (o los golpes de la vida)

“Crédulo, abre los ojos y baja de las nubes, que ahí no hay nada. La vida está aquí, en el llano”. D. J.Luis Restán. Los ateos y nosotros


Pensó que era el amor y se entregó
como una magdalena
dio de a pedacitos la piel para los golpes
Creyó en aquellas voces y se fue
no se en que rumbo
y se hizo añicos contra la montaña
Vio plácidas las aguas del estanque y se dijo:
Hay calma , se arrojó,
y se perdió en la noche
Se imaginó del viento un tibio vuelo
extendió las manos a lo alto, abandonó,
su corazón a un frío torbellino.
Como no era hombre de firmes convicciones
se dejó llevar por palabras engañosas,
más aún,
sus turbias intenciones,
se hizo un calco, una fotocopia de tales argumentos:
y se arrojó a la palestra a discutir con los sabios.

Mi amigo, el crédulo, allá va,
hoy lo llevan vacío,
no dejó nada su vida.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

La última noche

Afirmé esta visión en esta noche
detrás de tu cintura,
porque le temo a la sorpresa
de verme aquí más viejo y con ausencia.
Es aire, o el agua, tu presencia;
una gota de lluvia bajo el cielo fugaz y el arcoíris.
Te perteneces y yo me pertenezco,
en la tierra y la sangre.

Ya me he visto vagar entre tu piel,
como naciendo de ti,
desplegado en la noche de aquel ángel;
que rebelde,
solo atina a pensar en tus placeres.

Escuché mil promesas, de los dos, y también de la vida.
Tal es la pesadumbre del pasado,
una estela que guía hacia los puertos seguros.

Por eso te poseo en la noche, porque soy un poeta,
te quiero para mí como la luz del día,
la brisa y los aromas de miles de azahares.
Está fresca tu imagen y el camino,
la de ésta noche amada, ésta noche,
porque debes partir a tu destino,
y en tu beso estará,
la incandescencia de aquello que fugaz,
me cegará fatal sin tu presencia,
y se habrá de batir con mi escarmiento.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

viernes, 17 de abril de 2009

Pasaje Giufra (la cortada de los milagros)

A Susana Almada



El tiempo aquel que cantó la vida,
habrá quedado en tu fiel memoria ;
la piel no hiere mujer querida,
solo estremece esta tierna historia.

Oh! Niña dulce, mi niña breve.
¡Qué desconcierto sumó la noche!
Presto atendí tu caricia, leve
a mis ojos, tímido derroche.

Antes, era un plácido artesano;
de madera fiel, y la resina,
hacha, gubia, y la trementina,
y es por ello que extendí la mano.

Que los duendes de tu piel mágica
libaron mieles, y desatinos,
la urgencia atroz libre de lógica,
fuera la angustia por los caminos.

Mas, como dicen, todo termina,
se fue la noche que hoy te nombra,
y la nostalgia que solo anima,
a ver en todo tu dulce sombra.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

milonga

Para Susana Amelia Lemaitre O ´Brian


Con esto de andar debajo
de toda suerte y destino,
me alegro que en el camino
no hubiera puñal ni atajo.
En ese querido estaño
donde pasaba mis noches,
te vi piantada y ligera
yugando el hambre y la suerte,
casi al bordón de la muerte.

Y fue cuando tu mirada
le hiciera un guiño a la noche,
en medio de tanto escrache
y de intenciones non santas.
Entonces tuve que entrar
a tallar en la parada,
para que tengas cobijo
de noche mala y aciaga.

Después vinieron los años
de pura bohemia y yiro,
todo misterio y desdicha.
Ay! Quién pudiera volver
la senda de aquel pasado.
Quiero mirar otra vez
la luz de aquella sonrisa,
luminosa entre tus labios.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Plenilunio


A Hebe Santamaría


Me abracé en la noche del verano eterno.
Nada se vio en las sombras del destino. Era el frío,
que desanduvo el camino de las ansias perdidas.
Te miré en la noche de febrero. Con el hálito
abriste los ojos, y diciendo mi nombre,
despertó en tu boca la aventura errante
que desgranó en la sombra la fuerza del destello.
Aparté tu velo, te observé de pleno,
buscando de tus labios la palabra esperada.
Yo te di la ilusión de decirlo sin tapujos.
Perseguí en los años un inocente juego,
la frase que por fin me diera
los laureles de la victoria amada
por sobre la mentira.
Pero es verdad, es cierto,
soy solo un soñador que agitando los brazos,
¡te grita estoy aquí!
A lo que gustes mandar
“luna gris de mis sueños”.

© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 16 de abril de 2009

Genealogía del amor

"Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo..."
Oliverio Girondo




Suele ser un encuentro, nada más,
un impacto que se engendra con una mirada;
aunque andemos inmersos en la luz del día
en trémulo fragor de fervorosas dudas.

Si, suele ser así,
y se presenta, como un ilustre desconocido.
Descalzo.
Absorto.
Casi sin papeles.
¡Nadie anuncia su llegada!

A los ortodoxos es un sacrilegio,
Para los agnósticos, sólo un impensable;
y para los pragmáticos, todo tiempo perdido.
A los místicos, un milagro de Dios.
Lo cierto es que el amor, éste amor que me llega desde las estrellas,
es el resultado de lo inmensurable.
Es matiz de la luna,
es sonido del monte
que aparea los ritmos de todas las mareas;
y en fragmentos destroza todas las barreras.

Aquí el asceta aleja de toda la memoria,
reconoce a su par,
se observa en otros ojos,
se siente en otra piel,
se integra
y desintegra
en giros voluptuosos,
y extrae del silencio a tu Ángel de la guarda
para que Él te salve de todos los demonios.

Dedicado a Candy Castro, ya que ella aceptó que le dedicara un poema.
© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Oda a la vida o fantasía de la muerte

Pensé en mi vida, y me dije,
¿Quién soy yo para eludir la muerte?
Salí un rato de mi, vagué, en la versión de Walt,
y me vi tal como soy, sin humillarme ni lastimarme,
traté de verme desde todos lados,
una visión cubista de mi.
Abrí mi pecho, le ofrendé mi corazón al día,
retocé por el aire, me hundí hasta lo más profundo
del polen de las flores,
como en el principio de todas las cosas.
Creí en mi y conmigo.
Convencí a mis amores y a ti, amigo de los discursos
y los significados, de los grandes significados,
porque no hay quien pueda ver el alma
si no es un poco poeta.
Claro que si, me interné,
en cómo crecen los días,
cómo se van instantes, adonde todo se vuelve
hacia lo imprevisible.
En ése río de sangre,
canté,
y una furtiva lágrima, rodó,
ofreciendo la ocasión de escuchar mi corazón.
En eso andaba con vos,
dama de velos negros,
pero no es tiempo que yo,
me rinda ante tus encantos.

¡A cuando llegue el día!


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Canción al amor perdido

Creo alguna vez, haber dicho,
que no hay lugar para ti.
A partir de aquel momento,
en esta casa no entras.
No vengas con cosas raras,
No mientas, que no te creo.
Hoy pienso mucho en mí mismo,
disfruto mucho de mi.
Mis amigos,
mi poesía,
mi música,
y hasta también la tristeza,
que fue tu única herencia.
Una lágrima, una sola, una grande pero grande,
una inmensa lágrima,
echó a rodar por mi almohada,
esa noche en que el verano
fue más que un terrible invierno
en donde no florecen los girasoles
porque no hay sol que los guíe.
¡Fuera, nada más fuera, vete de aquí!
Mi corazón,
calcificó la herida en donde estabas tú,
digo,
adonde fue tu lugar, y no hay lugar para más.
Reitero, yo ya lo dije,
hoy esta casa
se reserva el derecho de admisión;
y es simple, acuérdate,
“cuando amo, quiero que me amen,
como amo cuando amo”
y en cuanto al mal que yo siento,
si en la noche es imbancable
no olvides que siempre habrá
un clavo para otro clavo.

© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

martes, 14 de abril de 2009

Aedes Aeguipty



Allí debe ser el tiempo
tiempo amigo para toda vida
hay tiempo para toda muerte
muerte para todo tiempo
y es el yerro de las sociedades
confabuladas con esa muerte toda muerte
a la deriva
y no importa quien caiga
ni cómo
porque se depositan
sangrantes hasta los ojos
las narices
los oídos
y hasta el aujero del alma
más que nada del alma y
de los imprevistos sociales
que dejan cruz al costado
porque pesa y no saben cuánto le pesa al de al lado
total a mi no me toca
porque soy pobre y honrado
y a mi tampoco me queda
porque soy rico y tengo
mi ropa limpia
el ángel de las malaventuranzas no pasó por aquí
a mi no me dijo nada
creo en Diosito te digo
recibo las bendiciones
las agradezco a diario
total
estoy lejos de todo
y el gobernante puso las cartas sobre la mesa
para tocarnos el ego
de sabernos protegidos

hasta que se alce la espada
de los justos y
los bienaventurados
y no haya piel que soporte
ni corazón que no estalle

justicia quiero justicia
gritan los inocentes
mientras los dedos se hurgan
la carne que nos dejó
éste mosquito de mierda.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

グアダルペ

Hoy me encuentro con tu nombre, vas
hacia el misterio de un río
de tambores negros,
es la historia de toda la ternura que trabaja
delicadamente,
y en la corriente se lee
tu buen camino de amores,
solo hace falta que el tiempo
cumpla con su trabajo.

Acude ya,
con la memoria en tus ojos;
piensa, juntando el cielo en tus manos, que aman,
lo que perdura en los sueños:
condescendiente con tu libertad,
suave, cordial, sagaz,
arañando cada instante, siempre a la grupa del fuego,
cruzando todas las noches,
en pedacitos al día.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

domingo, 12 de abril de 2009

El miedo, mi miedo y el miedo del otro

Algunas ocasiones he tenido la sensación de ser otro
y en otras, el deseo de ser el otro;
sentí mis miedos y también los miedos del otro.
¡Bilocaciones espurias!
¡Animal fuera de aquí! ¡No tienes nada que hacer ni nada que decir!

Yo sé que mis pasiones están en mis palabras,
sé que mis palabras están en mi alma y salen de mi boca para nombrarte,
buscar tu sombra
y hacer con ella lo que no me animé contigo
por tanto que te veo como si viera tu rostro aquí presente
y me dieron ganas de luchar como juan
con aquellos que estuvieron y están en mis poesías
con ellos voy a aniquilarte

por momentos te odio
por momentos te amo
y la vida rezonga debajo de mi techo diariamente
sobre todo en mis noches cuando vienen a mí todos los seres queridos
en insomnes figuras

y si preguntas cual es mi verdadero yo
la verdad no lo sé
no sé si soy éste que vive, sufre y necesita
o tal vez el que sueña, teme, y dice lo que tiene que decir
a pesar de los miedos
de uno y otro lado
a pesar del olvido.

Una temprana angustia me subió por el pecho.
La angustia de volar,
volar como una nube.
Y desde allí, de lo alto, ver mis dos versiones:
la versión temprana, con la ilusión de la vida;
y ésta, la tardía que reconoce sus miedos,
como un horizonte sin peso y ni medida.

© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 9 de abril de 2009

Siempre que estés tú


Para Camila



mis ojos tendrán abrigo y los dos ángeles rondarán a mi lado
en una eterna danza de infierno y paraíso
un vía crucis y un holocausto
pero también una resurrección desde las entrañas
las mariposas de tus ojos
me cargarán al limbo de la esperanza, y el incienso
perfumará el camino sobre la forestal alfombra de sakuras blancas
blancas como la luna llena
que se precipita en tu templo tan diáfano como una hespéride
y se agitan cuando tú caminas en ése maremoto
diciéndole a todo el mundo que estás lista
para las jerarquías del fuego
y los horizontes de luz en el destino

es tu paso
tu tenue paso
tu paso brutal animalado
lo que susurra al oído de todos los paseantes
un impacto fatal
que es toda vida y esclaviza al que te ve
en cualquier momento del día.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara





miércoles, 8 de abril de 2009

Historia conocida

Desde Italó a Nueva Roma se estableció la nueva frontera, era el 77.
Echar al indio hacia el sur era la prioridad,
más al sur,
hasta dónde se caigan de la tierra prometida.

374 kilómetros para 109 fortines.
¿Alsina y Avellaneda?
No, no es posible.

A ciento treinta y dos años si, si es posible.
Hay un señor que busca un lugar ideal para vivir
sin importar qué se pierda.
Que el ciudadano lo habite sintiéndose igual al otro,
es más, estará seguro,
a cambio de su intimidad y de su libertad.

¿Un ghetto?
¿Y eso, qué es?


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

martes, 7 de abril de 2009

Bienaventurados los niños (... años no es nada)

Se percibe que Él está allí
y que adoptó la forma de un padre
sobre todo para los más necesitados
es más, también se lo vio como confidente
como un tío si se quiere
o un amigo fiel
compinche
cómplice de todos los secretos
pero
también lo vieron como Dios
capaz de darles el paraíso
por eso adoptó en una todas estas formas
y se mantuvo atento a todas sus reacciones
panóptico dominio silencioso
sólo la mirada
que todo lo vio desde la equidistancia

desde su intimidad se sintieron únicos y eternos
bienaventurados los inocentes porque de ellos es el reino de los cielos
así pasaron los días los meses los años

cuando de repente
la luz de la ignominia se hizo
y se juntaron en un rincón a llorar largamente
todos supieron allí lo que les habían hecho
y comprendieron que de eso no se sale fácilmente
Él y sólo Él
les supo robar con sutilezas
toda la inocencia.



Cuando uno escribe, hace una lectura de la realidad; a partir de allí, objetivamente, asienta una posición, y luego viene el arcano, que dicta las palabras justas, para la ocasión.
© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

lunes, 6 de abril de 2009

Lo real, lo imaginario y lo simbólico

Amigos míos
adjunto una descripción un tanto “lacaniana del asunto”
lo real es todo aquello que entiendo como que “es” porque se percibe
y lo que se percibe “es” a través de los sentidos
“¿Adónde está la frontera?”
¿En el sur el norte el este o el oeste? ¿No será que es un”Sir” ?
Por su dignidad lo digo.
¿Que lo simbólico y lo imaginario interactúan para condicionar lo real?
Porque aquí se determina la realidad de lo real
y cuanto queda de lo imaginario en lo simbólico
que es lo único que en realidad importa
¿Acaso uno se está preguntado minuto a minuto que es lo que sucede en el devenir de la vida?
Por ejemplo:
a uno le gusta una mina
¿Qué debe hacer?
¿Tocarla primero, mirar y seducir después?
En el comienzo estoy de acuerdo, lo demás es verso,
uno se atiene a la sucesión de momentos y
¿qué nos asegura la temperatura del momento?
¿quién nos dice que el caso está a punto?
Me parece que hay que hacer una investigación al respecto.
¿y si aparece un nudo gordiano?
¿cómo le sacamos del todo la bombacha?
Porque a mí me enseñaron la teoría de “sacáte la bombachita” como una teoría totalmente eficiente
“primero follemos y luego hablamos”

A muchas se les pasa las ganas de discutir.
Pero no vamos al caso tan particular y veamos un caso más general.
¿Qué hace un hombre cuando se topa con el gataflorismo?
Sinceramente no sé
¿qué hace una mujer cuando está de bruces (literal )
con el machismo en su más descarnada expresión?

Simplemente nada
Improvisa

¿Qué boludez no?



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

domingo, 5 de abril de 2009

La eternidad de un instante

Buscando entre las gotas
brillan
las flores de aquellos dientes
en tímidos espasmos de estímulos conocidos
ruedan entre los graneros y las bodegas
se hace oscuro el sonido de simetrías ansiadas
entre mágicas sombras
y sementales jugos
se ven
como animales furiosos,
admitiendo, la fragilidad de sus días
y el vive “bien el momento”
en donde aúllan su virginidad y el espanto
son simplemente mortales
que se disparan en besos
una mitad en el cielo
la otra en el infierno
pero cuando desgajan la eternidad del instante
se miran
se reconocen
el torbellino es su vida
y entonces con un suspiro se dicen ya está, a otra historia,
sin culpa ni sinsabores
un beso y hasta mañana
descansa mi amor descansa



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

sábado, 4 de abril de 2009

Sobre la mesa

esparció las lágrimas del desarraigo y su baba insomne
tosió y acarició sus adormecidos brazos
mientras escuchaba la vieja melodía del bandoneón lloroso, torturante,
porqué a mí, se dijo, porqué a mí
pensando
en lo que ella misma le dijo
le dijo que era suya para siempre hasta que el espejo se derrumbó en su abrazo
y un oleaje de sexo
hinchado sexo entre su sexo
corcoveó en la noche sin medida
pero ella
delirio de camelias blancas
nunca estuvo preparada para asumir el rol de la que parte y reparte
lo bueno y lo malo de sus vidas
le dio todo lo bueno
y él le dio todo lo malo, el abandono,
porque vio su corazón, no su cuerpo desnudo para él
yo te digo amiga mía porqué si a ti
porque sí
porque el amor querida no se hace con papel de lija
y no se le da armas a quien no se las gana
aprende amiga
aprende que
para que tu amor no esté en estado reservado
debes quererte a ti mas que a ninguno.



© 2009 By Eduardo Dante Dall´Ara

viernes, 3 de abril de 2009

Lola Mora

Mujer, que hablaste con tu mano al mármol,
no le dijiste a él , sino a tu historia:
la “libertad” fue símbolo de gloria
lapacho en flor que deja de ser árbol.

Has sido fiel y libre a tu destino,
virilizada por las vanidades;
y fuiste signo de las libertades
que dieron a tu género un camino.

La “libertad”, se yergue independiente
de dónde está su espalda o su mirada;
soberbio si, su pecho transparente.

Ella en tu mente designó su forma,
y nos hizo a los hombres prisioneros,
de no aceptar prisiones, ni otra norma.

jueves, 2 de abril de 2009

Mansiones más majestuosas

(cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia)


Mansiones más majestuosas



A modo de no herir susceptibilidades
voy a referir a esta gente como los señores 01, 10, 00 y 11;
y su gentil sirviente, el señor H. ¿El porqué de H?
simplemente porque para mí es un innombrable
(la hache no se pronuncia).
Tanto los señores binarios como su sirviente provienen de buena alcurnia,
no obstante,
vivimos una época de agobio tal
que casi deja de ser respetable.
Decía de estas personas que nacieron en cuna de oro,
con buenos apellidos,
gallardos antepasados, y abultadas cuentas corrientes.
De ellos se destaca la cordial relación con sus pares,
y una suerte de odio amistoso con sus subordinados.
En sus familias había curas, abogados, doctores, militares, monjas,
doctores en filosofía, filólogos, científicos;
pero también sirvientas madres de hijos naturales,
como si no tener padre en los papeles fuera contra natura,
(obviamente que los hijos eran de ellos);
diseñadoras
y prostitutas.

Eran dueños de campos,
habían hablado con Dios y Él, en persona,
los instruyó al respecto:
ellos debían ser sus únicos herederos.

Hubo un tiempo en que los reyes
se volvieron generosos con los tesoros del reino,
y decidieron darle una moneda a los pobres.
Una limosnita pro el amor de Dios.
Tal como los reyes del cuento de los derviches.
¡Qué horror!
¡De donde lo sacarían?
De hecho que de sus bolsillos no.

“La estupidez es privativa de los súbditos, nunca de los soberanos.”

¡Craso error!
Se unieron los señores 01, 10, 00 y 11;
Junto a los servicios del señor H,
en un movimiento de extrema magnitud
y armaron tal batifondo,
que fue imposible desprenderlos de sus mansiones,
cada vez más majestuosas, y se ataron a ellas con cadenas.


Indirectamente, un homenaje a Eugene O´Neill , por prestar el título, sin autorización.
Copyright 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara.