Hay un río de peces donde el agua
No los lleva hacia el mar. Hacia la luna
Se van, y las estrellas. Son hermanas
De carne estremecida.
Pero el río, ese río, el mismo río,
Es vertiente de pétalos de azahares
Hay que verlo
Y perfumar la vida una mañana.
“No nos une el amor”, sino la suerte,
Esa especie de angustia que en la noche
Nos mata
Nos disgrega
Nos arrasa
Y si hay algo de cierto en esta historia
Es que debes hallarlo, amiga mía,
Much love will make you short-sighted
No hay tiempo que perder
Nada es por siempre.
San Michele
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por Ernesto Hernández Busto Es domingo, y el vaporetto avanza a un ritmo
plácido, de mecedora familiar y siesta de abuelos, hasta que suelta en el
muelle a...
Hace 6 años
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