viernes, 23 de enero de 2009

Yoani

Hoy se me dió por leer a mi nueva amiga cubana, y en una de sus últimas entradas de su blog habla del futuro, del porvenir, de la necesidad de lo inmediato. Del mañana como una utopía. Ella ve las cosas del futuro como un espejismo y se niega a ello. Pretende un mañana a corto plazo. Quiere cosas concretas. Hoy es la consigna, a sabiendas de que un futuro mejor es posible y en cualquier lugar.
Una mujer que es un ejemplo, porque hay que delimitar correctamente situación y contexto. Considerar que se piense en donde no se puede pensar. En donde hasta el mínimo resquicio de libertad puede ser malinterpretado y ligar de hecho consecuencias impredecibles. La verdad es que yo no sé que haría en su lugar. Por éso la considero una jóven admirable.

Del idealismo de los revolucionarios de antaño no ha quedado nada. Hoy los regímenes que alimentan todavía las utopías sobreviven porque se han quedado en el tiempo. Sus dirigentes se escarizaron. Mutaron hacia lo que odiaron. El libertador se transformó en opresor y los pueblos que liberaron sus víctimas. Sino veamos lo que nos demuestra la historia. Cuba en el tiempo de Batista era un prostíbulo. Y antro de juego para los yanquis. A 50 años de la revolución, qué es Cuba hoy?...
En mi vida siempre he tenido la ilusión de conocer Cuba. Por el ideario popular de que con el pueblo en el poder iba a ver una sociedad perfecta, lejos de toda injusticia. Hoy ésa ilusión se me ha muerto en el corazón. Y no es sólo éso, se me murió todo idealismo. Los burócratas de los partidos se encargaron de suicidarme, por voluntad propia. Me acuerdo de antiguas conversaciones con mis amigos, cuando a pesar de vivir tan lejos de todo, atesorábamos
el ideario marxista. Y hacia allí íbamos, con el corazón desnudo y la mente virgen. Creímos.
Pero la historia de amor se terminó. Hasta aquí llegó mi amor.
Las realidades de estos pueblos son diferentes ahora. Además comprendí que el enemigo no es el capitalismo. El mundo es capitalista y éso es una realidad. Para negarlo hay que ser demasiado obtuso e incrédulo.

No quiero decir con esto que las cosas estén bien, porque la desintegración de los sistemas capitalistas de hoy están demostrando lo contrario. Alguien dijo que todo organismo lleva en sí mismo los elementos que generan su destrucción. He aquí la cuestión. El colapso de las economías del mundo vino por la especulación, y nada más que especulación, por la utilización de la macroeconomía para fines distintos a lo que fué creada, la producción de bienes de capital y consumo para el bienestar general de las poblaciones. Pero para todos los pueblos del mundo. De ésta manera entramos en la universalidad marxista y sus conceptos primordiales. Esto se logra solamente con una mejor distribución del producto bruto interno de todos los países del mundo. O sea; equidad, justicia y participación de todos los ciudadanos del planeta.
Solidaridad, participación y respeto son, y deben ser, los íconos de las pólíticas internacionales.
Así se harán los sueños realidad.
Benditos los que no miran atrás, viejas utopías que costaron sangre, sudor y lágrimas.

Por éso amigo mío, si me vés desde lo revolucionario, soy irrecuperable. Si me conoces, me aceptas y me toleras, toma mi mano. Ah! Se me olvidaba, querida Yoani, el negro querido negro Fontanarrosa dijo que "la eternidad es la tardanza de lo que está por venir".

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