jueves, 29 de enero de 2009

Cosa´e mandinga

Al viaje lo habían hecho un millón de veces, y generalmente iban dormidos, porque la rutina de ellos era cumplir las horas de trabajo, encontrarse, cenar, café en El Estaño, La Paz o El Farolito, y largas conversaciones con los amigos. Nunca emprendían la vuelta antes de las dos de la mañana. Ella era contact-woman de una agencia de publicidad muy importante y él vendedor de cursos audio-visuales para aprender inglés. Los dos ganaban muy bien y de verdad tenían un buen pasar, cosa que el tiempo dedicado al ocio lo empleaban con una característica de óptima calidad.

En una de esas noches, habían tomado el tren y se durmieron como siempre. Confiados porque matemáticamente se despertaban antes de llegar a Temperley, adonde tenían que hacer trasbordo con el que iba vía circuito, pues bajaban en José Marmol, adonde vivían en la casa del padre de ella. Pero ésa noche pasó algo fuera de lo común. Estaban profundamente dormidos, y él sintió un golpe en el hombro. Se sobresaltó.

.- Eh! Dijo balbuceando! Qué pasa! ( y miró al hombre que lo habia tocado)
.- Temperley viejo! Ustedes no se bajan aquí?
.- Ah! Bueno. Gracias eh? (dijo mirando al hombre, que estaba vestido de traje negro y se bajaba delante de ellos)

Bajaron apresurados del tren, y miraron el andén. Estaba totalmente desierto! No había nadie.
Quien los desplertó, quedó para siempre en la nebulosa de lo imposible. Cosa´é mandinga no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario