sábado, 2 de mayo de 2009

Una forma especial de contar mi vida

Para hablar de mí,
es preciso tener siempre a mano, un diapasón de la, en 440;
porque la mayoría de mis recuerdos (por no decir todos),
están relacionados con la música.
Música en los sonidos,
música en los silencios;
música en frases,
significados, afectos, amores, y también los desamores.
Con matices, tempos, carácter,
colores, dinámicas, temores,
júbilos y decepciones.

La música me acompaña
desde mi nacimiento, e incluso uno de mis nombres (Dante) deviene de la música,
por Aurelio Dante(fallecido antes de nacer yo) quien se dio un lujo como muy pocos:
¡morirse del corazón,
tocando con su guitarra!
(¿uno elije lo que más quiere no?)

Cada hecho de mi vida, también se podría ver,
como un evento
musical.

Recuerdo, fue en Tucumán,
cuando tenía seis años, cuando una prima (Yanina) me hizo escuchar el piano.
¡Ojalá que pudiese haberme yo visto, y retratar el asombro!

Luego a los ocho años,
mi padre me regaló, la primer novia que tuve, una guitarra.
¡parece mentira, que haya llegado a tener todo el placer de este mundo
solo con mi guitarra!
Así canté mis penurias, como si fuera todo en el mundo,
sin temor a exagerar,
de mi voz o de mi modo.
Y así tuve el recurso, tan amado, tan añorado,
de hacer lo que yo quería
sin esperar permisos de ninguna especie.

Después, siendo ya más grande,
me encontré con la poesía, y ella fue quien me diera,
mi corazón vulnerable, pero también pedacitos,
de una esperanza en la vida.
Con ella he visto el hechizo
de una palabra:
el amor,
que cayera entre mis brazos sin prisa, angustia o dolor.

Hoy, a mucha distancia,
como una flor de mi aliento,
quiero que tengan de mi, y que caiga entre sus brazos,
una luz que no aparece,
con más señal que la vida:
palabras que son mi música,
estrellas
que dejan huella.


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

1 comentario:

  1. música, poesía y luz...
    De ahi la herencia más bella.
    Gracias.
    Sabes que amo la música, amo los libros y que brilla en mi una luz que bien podes ver, asi como la que yo puedo ver en vos, aunque muchas veces tratas de apagarla. No señor.

    En cuanto a tu comentario, Yo diria, "capacidad de amar"... la espera es una consecuencia.

    Un abrazo.

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