martes, 19 de mayo de 2009

Juego dialéctico en poesía (tres momentos)

Tesis




¡Buen día, Día!

Los círculos intelectuales son muy cuadrados.- Joan Manuel Serrat.
Los pecados son como los bergantines.- Joan Manuel Serrat.


Me ocuparé de ti,
con mi poesía,
sin temor, ni dolor,
que me despierte.




Antítesis




Oh! ¡Realidad! Qué maravilla,
“mientras te teman,
poco importa que te odien”.
No eres de fiar,
atropellas hasta con la fe, el amor, las ideologías y las esperanzas.
Tu sabes, es bueno mirarte a los ojos,
reconocerme en ti, a la luz del día.
Mirar al cielo, pasearme plenamente por el pensamiento.
Comprender el reclamo de los desarraigados,
saber que siempre,
pero siempre, siempre, seguirás con las mismas mentiras.
Mentira política, mentira administrativa, mentira filosófica,
mentira epistemológica, mentira social, mentira religiosa,
mentira que trasciende, mentira que se grita, se susurra,
se sugiere, se ruega,
y se justifica en todos los estrados.
¡Ay! Pero tantas palabras, que al son de las campanas,
se meten con los gestos, y en suma, los sentidos.
Somos literalmente invadidos por las grandes y pequeñas mentiras.
Ellas nos educan, nos convocan,
y están en la boca de viejos conocidos, referentes,
gentes que maneja los hilos de “poder”.
Toda nuestra sangre es un dolor inmenso,
porque a pesar de todo,
es ingenua,
y sigue,
en soledad, luchando por la vida.




Síntesis (la poesía es el arma que puede salvarlo todo)


Es una pena que no estés aquí,
a despertar conmigo en la mañana,
a escribir con mis dedos tus poemas,
a pasar el día,
a tirar los dados de mi suerte,
a darme tu, los tuyos y los míos,
motivos de la vida.
¡Causa y correspondencia!
A salvarme a mí.
A salvarte tú.
A salvar mi egoísmo con tu dolor, entero.
A salvar mi poesía.
Desalojada hoy, porque te vi,
en el tranco cansino de la muerte.




© by Eduardo Dante Dall´Ara

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