Esto es ir, deambulando por la vida,
liviano de equipaje, ¡vaya suerte!.
Exige a mi destino de aguafuerte,
hurgar en lo profundo de la herida.
Anhelo, de tu nombre, su secreto,
conjuro entre las sombras, mi destino.
Me asusta este sentir tan clandestino,
y tomo tu cintura, sin respeto.
Por hoy, quiero la luz que tú no quieres,
contacto de contactos, accidente,
un plazo en las pasiones. No te alteres:
no soy el arquitecto de tu mente,
apenas si comprendo, que el camino,
por algo te interpuso, sutilmente.
© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara
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