por crímenes que han cometido
en universos irreversibles
que están más allá de todas las condenas
Me asusta la locura de los absueltos de culpa y cargo
porque de ellos será el reino de los cielos
y en todo cielo su camino es eterno
y no hay perdón que lave sus heridas sangrantes
Me asusta la locura de los desarraigados
que viven y no viven porque son vegetales
semillas de híbridos sin tiempo ni función
en ningún equilibrio
Amo la locura de los que ven crecer sus alas
en el tímido asombro de sus seres queridos
y que se animan hasta lo que es imposible
hasta lo que nadie cree
Amo la locura de la gratitud porque es en sí misma
la comprensión, el milagro de reconocerse
extender la mano, y partir a un mundo en donde todo
es una ímagen viva de la solidaridad
Amo la locura de los enamorados
que ven el horizonte de otro color y otra forma
que acotan la belleza de todo en este mundo
en un microcósmico espacio de su corazón y su piel
Pero también odio la locura de los poderosos
de aquellos que se sienten dueños de este mundo
y del otro también
porque se sienten dueños de la voluntad de todos
odio la locura de los asesinos
odio la locura de la verdad dogmatizada
odio la locura de la palabra de Dios
odio la locura de los extremismos
de pensar que uno es el dueño de todos las verdades
y no hay alternativas
que en éste maremágnum de ideas imposibles
es saber que nada tiene solucíon
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