encuentro

Ayer hablaba con amigos sobre política y bueyes perdidos y me dí cuenta de los conceptos instalados en el inconciente colectivo sobre idealismo, revolución, democracia y libertad tienen diversas caras y por lo tanto, distintas valoraciones. Conversamos e intercambiamos ideas sobre la Argentina, Bolivia, Cuba, obviamente Venezuela (por una cuestión de actualidad) y EEUU. Un beneficiario de la "misión milagro" que viajó a Cuba a operarse de la vista, un comunista recalcitrante, un peronista y yo, que básicamente podría ubicarme en el rango del descreído de las revoluciones. El abogado del régimen cubano y el comunista se despacharon con sus arengas defensoras al régimen y un ataque frontal al capitalismo, siempre apoyados tibiamente por el peronista (carente de formación intelectual).

Que el capitalismo ha triunfado en el mundo no hay ninguna duda. De su crueldad tampoco. No obstante, aún es posible dar una vuelta de tuerca para generar soluciones en su propio ámbito, sin remar contra la corriente y estallar literalmente contra el paredón de varios elementos que lo conforman, por ejemplo los embates del imperialismo de EEUU, o la ingerencia bélica de Israel, o los intereses de los ingleses, que a mi juicio son los auténticos dueños de la pelota, son los creadores del mundo lícito y el ilícito. Y de lo que no son dueños lo robaron en sus troperías por el mundo. Sino basta con preguntar en donde están los más grandes tesoros de la humanidad, la respuesta es en el museo de Londres.

En la idea globalizada de los gravísimos desórdenes financieros que están asolando a todos los estados hay que comprenderla desde la conceptualización del capital que se utiliza para la especulación, para cambiar de mano y modificar estructuras de poder solamente (Atilio Borón : Pensamiento... Instrumentos de una falsa coartada). No para lo primordial, que es financiar mecanismos de producción y por ende, generar mayores fuentes de trabajo.

De todos modos, latinoamérica siempre fué caldo de cultivo para todo. Llámese invasiones del imperialismo de turno, aplicación descarnada de todo tipo de prácticas fundamentalistas, por ejemplo: la inquisición. Y como frutilla del postre, la inmensa influencia fascista en las fuerzas armadas de todos los países que la integran, por la educación prusiana en las escuelas militares, y la presencia marxista en los orígenes en el desarrollo de la mayoría de las ideas políticas de los pueblos que la componen. No estoy afirmando que el marxismo sea malo, denigrante, pero sí la aplicación de esas ideas deformadas por las ambiciones, los intereses y las características propias del ser humano. Paleta inmensurable de conceptos formados en prácticas nocivas a la convivencia en armonía en pro del bienestar general de todas las poblaciones. Hablo de la demagogia, cuyas consecuencias inevitables son la exaltación popular, el sometimiento a las masas y la guerra.

Pero el mundo está cambiando, hubo un oscurecimiento, un eclipse, que sacudió las vísceras del país más poderoso del planeta, ya han tomado conciencia de que son vulnerables. Primero las torres gemelas, y ahora la enfermedad quasi terminal en sus arterias, precisamente allí donde se consideraron siempre intocables, el marco de sus circuitos financieros. No habrá llegado el tiempo de la "eutanasia de la timba y la especulación", una variable del razonamiento de Keynes? Es evidente que sí! todos los gobiernos, EEUU a la cabeza, se apresuran a tomar medidas de rescate a los circuitos de producción, de lo contrario "somos boleta". Se predice para éste año la pérdida de más de 50 millones de empleos en el mundo. Por ello están volviendo los que se fueron después del 2000 de la Argentina hacia los que en esos momentos, eran los países más prósperos de Europa. La situación social en Europa tal vez sea más crítica que aquí, porque en comparación, las necesidades de euros son mas graves, el costo de la vida en esos lares es más alto.

Pese a las diferencias ideológicas, somos personas que se reúnen periódicamente, y èso es parte de la magia. En la conversación he dicho que si bien la posición económica del país no dá muchas garantías, al menos aquí podíamos gozar de libertad, a lo que prácticamente a coro me respondieron que acá no había libertad, que éste gobierno es tán dictatorial como los que mencioné: Cuba, Venezuela y Bolivia. Y aquí está el meollo del asunto, ninguno de los presentes comprende el significado de la libertad. Es como el que focaliza su vista en el árbol no vé el bosque o el que ve el todo no puede detenerse en las partes que lo componen. Un país en el que sus ciudadanos tienen que pedir permiso hasta para ir al baño como en Cuba, en donde la revolución diseñó al que es útil al sistema como su ciudadano ideal y todo lo que esté fuera de ello es considerado un paria que no tiene ni el mínimo derecho, porque la revolución le ha pagado su formación, y se está desintegrando cada vez más aislado, cada vez con más disidentes que fieles, incluso dentro de la isla, independientemente del espionaje doméstico en el que cada cubano es espía de su vecino, no ofrece ninguna seguridad para nadie. Más o menos a lo mismo apuntan los gobiernos de Venezuela y de Bolivia. En Argentina hay problemas sí, a mi juicio solucionables sólo con mayor participación y mayor solidaridad, ejes puntales de las soluciones sociales. Y de ello saldrán ciudadanos aptos para conformar la función pública con eficiencia y honestidad. Estoy seguro que con esos parámetros hemos de formar nuevas fuerzas políticas que participen para desterrar a los movimientos que siempre producen un retroceso en la historia y se sigue hablando de lo mismo, que consiste en un paquete de ideas que lo peor que tienen es que son "impracticables".