miércoles, 11 de noviembre de 2009

Fénix

Última puede ser mi noche
Última puede ser mi angustia
Última puede ser la hoguera de no querer morir
Último puede ser el canto del espino
Última puede ser la estaca de la bienaventuranza
Último puede ser la Nibelunge Not
La oración que el aire grita entre los soles de mi corazón.
El mensaje puede ser el último, si.

Y desde aquí, de abajo, más elevado que nunca,
por las ramas de mi sangre corren ríos que no son del engaño,
menos la traición,
ni el desapego de la vanidad.
Yo me bañé en la sangre de los inmortales
que fue una savia verde, de palabras,
nada más que palabras.
Pero aquí,
el fuego está bajo la tierra,
no se disipa con banalidades;
está en juego la vida, que florece del placer de los placeres:
Y todo el oro del mundo, en tu belleza,
le da las espaldas a todos los ocasos,
y una nueva aurora se viste de fiesta
para mi.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

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