viernes, 26 de diciembre de 2008

(...........) A Rafael Alberti, inspirado en un poema suyo.

Muérdanme los perros!
Aráñenme los gatos! 
Ábranse las puertas!
Que los balcones llamen!
El puente me divise!
Arrástrenme los ríos!

Hay foso para hundirme
adónde ahora voy!

Ave romanos, amo; 
en cómplice con la muerte! 



El nazareno


Ya verás ,  hace tanto que te espero,
el camino se me hace atribulado; 
y no teme el que espera tan cansado
porque vé más allá de este sendero. 

A pesar del dolor, estoy entero, 
ya que sangra el dolor por tu costado. 
Y si sé que mi historia es el pasado
también sé que me miras con esmero.

No soy yo quien te ruega y te desdeña.
No soy yo quien te dió tanto disgusto.
Atalaya olvidé tu santo y seña.

Tu voz esencia viva nos enseña,
tu palabra es la espada de los justos,
y de éste árbol caído no es la leña.




No hay comentarios:

Publicar un comentario