Pero lo mío no debe ser
una simple batalla con lo imposible
un seguro no tan seguro en pos de un horizonte
lleno de dudas y de esperas
un abandono y las heridas que no dejarán de sangrar
nunca
pero mi morada allí estará
adonde no me veas
en la huella de tu tacto
en la sombra de las sombras
o sea toda
y ojalá pueda permanecer
repartido en las miradas
que te ven
y que no son tan visibles para vos
es que el aliento es así
no se percibe
entonces te dejaré sana y salva en las entrañas de los sueños.
© 2010 Eduardo Dante Dall´Ara
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