domingo, 27 de septiembre de 2009

El lado oscuro del amor querido

Mi enemigo íntimo
mi hermano
mi verdugo
mi enemiga íntima
mi amada
mi pasión
verdugo que aplasta los caracoles marinos
y que acaba con el perfume del botón de rosa
estoy cada vez más solo
ante un ejército de jóvenes deambulantes
encerrado en un cuarto
pasando por mi vida sin contacto
toda lo comunico en el ámbito de mi habitación
la escenografía
mi vida
desfile incesante de personas queridas
y ella
la facultad de decir
inquirir y responder
brilla por su ausencia
salvo en los espacios sutiles de las letras
¡que carencia es el verbo!
ya caído en desuso
el decir, escuchar
ya no se estila
no se mira a los ojos
se habla con desprecio
y el peor panorama de la transgresión
es una agresión sin derecho ni historia
por eso amigo mío
enemigo más íntimo
dime si soportas vivir sin mis palabras
las dichas
las calladas
por más vanas que sean
preverán que el destino
es un camino irreversible
a señalar mi ausencia
en el rincón más preciado
y más secreto

de tu corazón





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

sábado, 26 de septiembre de 2009

Pitufina

Dedicado a quien sabe que es para ella.






No hay salida,
es la realidad, por no decir verdad.
No se debe enseñar lo que se ignora.
Y esto es como la libertad,
no me la das tú, ningún sistema.
La tomo.
Y te sigo.
Eres la piel, eres mirada, eres cuerpo.
Disonancia de tus labios.
Ésa voz, que para mí es única:
Insoslayable, irreversible, inconquistable,
en la premura de las noches de invierno.
Me achicas desde afuera para adentro,
la distancia es nada,
la nada es mi silencio,
y el bus parte para el cielo por las noches.
A lo lejos todo se retira,
pero aún es necesario para seguir viviendo.
No se puede entre las aguas acariciar el viento.
Torbellino.
Y no es que contribuya al vandalismo del deseo,
ni al mapa insondable de la ausencia.
Hoy estás aquí, y mañana no sé,
pero así te muestras,
y te tomo,
con la soberbia magia del misterio.





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

El ánfora de la esperanza

¡Mujer primera!
Fuiste al entierro de tu destino,
en castigo a Prometeo,
por revelar a los hombres el secreto del fuego.
Tu carácter voluble,
forjó en tu pecho,
el ámbito de la seducción y el engaño,
y miraste a tu vera,
que junto a los amores,
conviven,
para armonía del mundo:
“la vejez, la fatiga,
enfermedad, locura, la pasión, el vicio,
la tristeza y la plaga,
la pobreza y el crimen,”
Temeraria, pusiste la cabeza, en la boca del león,
abriste el arcón de las angustias
para dejarlas libres.
Y lo cerraste a tiempo,
y corriste por las calles para gritarle al hombre,
“no todo está perdido”,
¡Aún queda la esperanza!


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara



Desagravio poético dedicado a la mujer. A todas.

Etimológicamente se ha dado a la palabra «Pandora» un significado con distintos matices: Paul Mazon y Willem Jacob Verdenius la han interpretado como ‘el regalo de todos’; sin embargo, para Robert Graves significa ‘la que da todo’. Según Graves, estaríamos ante la precursora griega de la Eva de la mitología bíblica, puesto que Pandora es considerada como la primera mujer. El mito intenta imponer a la mujer la culpa de todos los males de la humanidad (de forma similar a como Eva es culpable de tomar la manzana), estaríamos por tanto ante un ejemplo de mito de una sociedad patriarcal que se ha impuesto a una antigua sociedad matriarcal.

http://es.wikipedia.org/wiki/Pandora

viernes, 25 de septiembre de 2009

Tiempo

Un reloj de arena
en la tienda de antigüedades:
es la rígida memoria
de los desarraigos,
que a fuer de ser sincero,
se afirman en el ámbito de lo posible.
¡Quien pudiera desarmar el tiempo!
Grano a grano,
en una dispersión de grano y polvo,
con la estrella incesante del presente,
que hoy no es solo mi voz,
sino la tuya,
la de él, y la de aquélla;
la voz de todas mis ausencias
que fueron presentes en mi vida.
¿Quien se anima a explorar el muro de la soledad?
¿Quién se atreve con el?
Yo,
he sido llamado para compartir,
y revivir en el cristal de las auroras,
tomado el ocaso como un prisma que converge
los mutuos sentimientos,
en donde el tiempo y la vida son un punto,
nada más.
Hacia allí donde se fueron todos los sentidos,
y la luz.
Ésa luz que no se nombra,
salvo en el final.





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

lunes, 21 de septiembre de 2009

Mirar el alba o...

Elogio del primer amanecer de ésta primavera





No es furtiva el alba
de ésta primavera,
ni indescifrable el signo de los días;
es tuyo el mensaje
y lo admites
como una eternidad que vives día a día,
segundo a segundo,
con la prisa de tus manos el temblor de tu boca y de tu vientre.
Eres tú,
y eres la dueña de todas tus sonrisas,
que inundan insidiosas todos mis presentes.
¡Hay un festín de un tiempo sin historia!
Ya que el hoy es presente y el mañana también.
Casi como que ni siquiera habrá que hablarse,
sino sostenerse sobre la luz distante de la luna,
postergando todo cese de los sueños y la vida.
Ha de vibrar el nombre de tu hombre
y arrebatadas estrellas, que fugaces,
serán para tu ver el nombre de mujer.

Es grato el amor
y vano el sexo,
porque no ha de importar de quien se trate,
uno es uno y vive ése momento como el tiempo de uno
y también el presente atemporal
del otro.
Curioso es que las sombras se presienten,
como un anticipo del alba
en que los sueños
no tienen origen,
ni propósito,
ni medida.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 17 de septiembre de 2009

La levedad de lo que se posee

A Francisco Jesús Muñoz Soler, en respuesta a su maravillosa obra poética La Isla Infinita (de la que me he nutrido con ideas); y Mariano Schialpi, correspondiendo al honor que tengo por su amistad.




¿Que puede ser más duro que el concepto,
de la posesión?
¿Cómo, se han de ordenar los sentimientos,
los paisajes, los sonidos, los placeres,
los amores?

Si uno debe reposar como un estanque apaciguado
por la luz de la luna,
“en medio de la fronda, vivir su levedad”,
su eterno instante,
en el medio de otras voces y miradas,
cuchicheos, que duelen,
a lo lejos.

El estanque, la luna y la brisa,
cantan con las flores,
la canción que les dejara
un enorme sol, celebrando su destino,
en el ojo del azur, empalado en esos ojos,
tan claros,
como la luz del día.

Es verdad, amigo, que vivimos con lo puesto,
en el cuerpo y en el alma.
Se interroga,
se plantea todos los problemas,
sin cuidarse de la furia del proceso,
atesora las cosas,
para el tímido arcón del infortunio.

Porque si.
Ni los datos, ni los nombres,
ningún bien, ningún afecto, tenido por sagrada posesión;
ni siquiera el destino; ninguna fuente
de cómplices sonrisas,
ha de ser la alegría de vivir,
para quedar por ti cuando tú caigas.

No tiene objeto.
Sólo pregunta,
¿Cuántas vidas viviste cada día?
¿Cuántas lunas?
¿De qué ojos, y de cuántos, te han mirado?
¿Qué dineros invertiste, en qué afectos?
¿Has pagado por todos?
¿por ninguno?
¿Y qué cuentas
te quedaron pendientes?
A saldar en pleno con tu vida.

Es muy triste pensar,
que habiendo tanto por hacer,
uno pase sin saber,
todo su tiempo,
que es lo que pudo hacer, y no lo hizo.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Vivian

A Vivian Ulloa Enschman



en ésta tierra infinita
amas
te desgajas
pensando en las migajas
que quedan en la mesa
esa mesa esos discos y esos libros
que marcan tus ausencias
levedad que hiere tus espaldas
allí donde no sabes con que habrás de comenzar
el nuevo día
y piensas que la vida sin amor
no es una vida
es un fracaso
que vivir sin amor no tiene objeto
que uno vive para amar y ser amado
levedad en el tiempo
y no es tal

porque así como el amor (el mensurable)
la soledad es finita

llegará el día el tiempo y el lugar
en que hallarás tu cauce
un lugar un espacio
alguien y no un alguien cualquiera
sino ése

el que esperas
el que sueñas

y un sol
brillante sol que saldrá especialmente para ti
para la ocasión
también
e iluminará tu vista de imposible
te llevará a vagar por la locura
del esplendor de aquello que es probable
y te hará rodar sin equipaje
por el viaje sutil de un dulce sueño
que no tendrá espacio ni tiempo ni medida
y en un portal de sueños vivirás

a por el resto pensarás
y entonces le dirás
a las arenas del tiempo de la angustia
“ ¡au revoir!
ya no quiero
tender para dos y dormir sola
no hay lugar para tristezas en mi vida”





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

martes, 15 de septiembre de 2009

Edith

A Edith Moncada, en razón al significado de su nombre.




Insistes , te expresas de tal modo
entre animal y bella.
No serás de fiar;
Acabarás con la belleza de las flores,
pero andarás de pie, diciendo que si con la mirada,
y el corazón en vuelo.
Tu espacio, es espacio concentrado:
amarás, me figuro,
desde el diminuto lugar, de lo inexplicable.
¡Siempre!

Las pequeñas cosas, las más simples,
un pájaro, un vestido y un perfume, te conmueven:
hasta el lejano mundo del asombro.
Tu verdadera historia, es amar lo importante,
ya que todo es importante para ti.
Lo que requiere tiempo,
y obra con el tiempo.

Mas tu paso es paso previsor,
y huella para el hombre que se anime
a develar la estela del misterio,
a costa de rendirse ante tu pié.

© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 10 de septiembre de 2009

Palabras para una joven amiga

No existe la culpa, no hay errores,
lo que ha de suceder, sucederá, y lo que no,
simplemente será para el olvido.
Así son los estigmas de la vida,
siempre dirás que sí, a tu destino, sin porqués,
y sin preguntarte si el camino, es, difícil para ti.
Una sola condición;
sopesar el daño que se asome,
y desistir si así lo fuera,
y aunque digas que sí, de corazón,
mantente en pié con la razón.
Acuérdate siempre de aquel ángel,
que fuera el protector de los asombros,
y siéntete despierta cada día,
así pongas tu cabeza,
en la boca del león a cada instante.
Y tu amor, tu delicado amor, siempre ha de ser,
como ir a comprar pájaros a la feria,
y después soltarlos en la plaza,
a que lleven el tiempo con su vuelo.
Y el tiempo, ése tiempo, el tiempo de tu vida,
ha de ser por siempre inmensurable.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara




Obviamente, el poema está dedicado a mi hija Erica Rosana Dall´Ara, quien además es la mejor amiga que tengo; y también a Edith Moncada, Sally Espinoza y Margarita Weiss. Y todas las amigas recientemente incorporadas a mi lista de amistades, que están etiquetadas.

martes, 8 de septiembre de 2009

Hoy

busco entre todas las cosas de cuando tú no estabas
en ésta misma tarde de septiembre
un nombre
y el nombre de tu sombra me responde siempre

se vieron sin premura
las mismas cosas que después estuvieron
cuando llegaste tú
como un caleidoscopio de la magia
primavera
y el sol que apenas habla nos bendijo
nos bendijo tal vez con mal presagio
en aquella madrugada de la incertidumbre
horizonte de aventura
de misterio
y tierno encanto de melancolía

después vinieron años
las mismas cosas se personalizaron
pero no con los dos
no de ti y de mí
sino de ti nada más
y hubo una suerte de entrega al pasar de mucha agua
bajo todos los puentes del romanticismo
acuerdos desacuerdos en una loca espiral que arroja para afuera
todo lo dicho y lo sentido

y hoy

vuelcas el café sobre la mesa
tiemblas
y con las cenizas de aquel cigarrillo de la despedida
tratas de explicar lo que es inexplicable
me mientes y te mientes
y aquellas cosas que fueron nuestro abrigo
hoy son hondas heridas que sangran
a los pies de aquel amor que alguna vez fuera toda una fiesta
hoy solo es escarmiento de lo que he perdido

entonces echo una mirada
en este ámbito de cosas del pasado
me tomo la cabeza entre las manos
y no me queda espera más ancha y más profunda
que llorar
pero llorarlo todo
lentamente
y que no queden secuelas
au revoir
hasta la próxima vez


© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

El poema no es vivencial, sino inspirado en un acontecimiento contado por un amigo, cuya identidad me reservo.
De todos modos quiero dedicarlo a una gran amiga: Sally Espinoza y a Margarita Weiss, recién llegada a mi círculo de amigas, por quien tengo una profunda admiración.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Hubo vientos en mi vida, si.

Vientos me azotaron de todas las direcciones.
Enormes cantidades de mi sangre
se vertió por las noches de amor desamorado,
solo por placer,
allí donde pasa un destino bajo el puente.
Es una lucha, si,
tal como lo dices,
cuando ríes con los ojos.
A esa sonrisa yo, la he conocido,
antes de conocer tu cuerpo y tu sentencia.

En aquel tiempo,
fue el tiempo formal de un momento en que el asombro,
me tomó de sorpresa y de todo corazón,
y me llevó por la huella de todas las estrellas,
a recorrer el universo vestido de etiqueta.
Tiempo del todo florecer, desconcertante,
como la juventud, vital.

Luego se me indujo a comprenderlo todo,
o casi todo,
en eso que le llaman madurez.
Donde todo fue gradual y muy pautado.
Entonces presumí, del canto entre saberes,
¡Es frágil la experiencia de la vida!
Porque allí es donde nacen soberbios atributos,
el desprecio a todo lo que sea la tierna juventud.
Vale decir que toda mi poesía,
fue una rara concepción del tiempo, por etapas.
Primero fue el asombro, por necesidad.
Luego fue desprecio, por adaptación.
Y ahora es escarmiento delicado,
como un escanciar del mosto de los vinos,
de la felicidad.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara