jueves, 30 de julio de 2009

a por todo

A Lujan C de Mansilla y a Flavia Re





Si pienso en la estatura de la noche,
dependo de la luna y, de mis sueños.
Y tú me llegarás, con más empeños,
a ver tras la mistura, y el fantoche

¡de todo lo que es vida, es esperanza!
y siempre habrá mañana en ésta historia:
no sé si es tu pasado, o es la gloria,
lo que hace en mi palabra, la templanza.

Comprendo que de amores, son reales,
las cosas que me dices con tus ojos,
que están medio a merced, de los chacales.

Tú piensas que ya todo está perdido:
yo digo, que aunque el tiempo esté silente,
la luna ha de guardar tu amor, herido.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

lunes, 27 de julio de 2009

Verde

Éste verde…
se siente en la piel
es sonriente como sakura,
la flor del cerezo
¡Sakura!
¡Qué magia!
¡verde siempre!
Digno de ser querido,
en un beso verde,
que se pega al cuerpo,
cual si fuera hiedra.

El durazno, hace un ademán,
y se vuelve fugaz en la mañana.
No se debe asignar,
a mi beso verde,
más sentido que la madrugada.

El tomate,
tiene un verde ácido,
que lastima.
Qué pena:
al cabo de unos días,
las manos se resisten al verde de los sueños.

¡Verde cemento!
¡Verde inglés!

A quién se le ocurrió tanta dureza,
tanta frialdad,
y nacionalidad.
Qué ridículo es pensar,
que el amor que tengo por mi verde,
éste verde,
mi latitud de verde,
mi verde en longitud,
no acunará al musguito, que crece en mis palabras,
cuando escribo un poema.





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

domingo, 26 de julio de 2009

Final de un desarraigo tan temido

Sus manos temblorosas hablaron por sí mismas.
Y no fue el miedo,
pero un silencio cortante, irrumpió en la noche,
y no la dejó ser ella.
¡Tal como imaginó miles de veces!
Se sintió destruida como una magdalena,
a fuerza ser ella,
y pasaron los minutos, pasaron nomás, pasaron
y el silencio se hizo insobornable.
Presente por si mismo.
Entonces, en la casa del desquicio,
cuando quiso moverse se cayó,
como si fuera a una fosa,
se desplomó sin fuerzas, tanto que pensó que se moría,
a merced de los errores
que fueron implacables.
En segundos, hizo un viaje interminable hacia el pasado,
una regresión a los días felices,
y comprendió lo duro
de la soledad,
arrinconada,
a inaugurarse,
que iría a ser difícil.
Pero se dijo,
que la esperanza insiste como un presentimiento:
alguien traerá las rosas a mi cuarto de sola.
Se dijo que vivir,
tal vez sea seguir mordiendo las violetas del campo,
memorias en poesía para escribirse algún día,
y libar la dulzura de las cosas simples.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara





Para construir éste poema, utilicé varios disparadores de la idea: 1º Una vivencia (que no es nada más que la situación de empatía de cómo se habrá sentido un amor cuando me dejó). 2º Las ideas de varias amigas en cuanto a desarrollar temas como “la soledad”, “errores”, “caídas”, y “cortar las cadenas del miedo”.
Entonces: el poema está dedicado a Luisa (quien fuera mi gran amor), y a Lara Robles, Mamen Anzué, Luna Libre Siempre, y Adriana Iansanff.

viernes, 24 de julio de 2009

Bilocación de la vejez

Quiero hablar contigo,
y por alguna razón, he pensado en ti,
amigo.
Dime, dime porqué:
se supone al mal,
como otra versión del bien.

(¿la rebelión del ángel/
es otro estado de gracia?)

Estoy presenciando el fraude
de lo que fue una vida,
y porque la he visto joven,
y joven la recuerdo;
no encuentro la distorsión,
y el tiempo se me asemeja,
a una eterna discusión.

El arte de envejecer,
no consiste en aceptar, los males de la vejez.
Sino en negarse a pensar,
el tormento de recordarse
joven y bello, otra vez.




© 2009 Eduardo Dante Dall´Ara

El silencio perenne

Está como con ansias que el sonido
estalle, de las sombras,
con vibraciones limpias, y rotundas,
hasta que su oído se acostumbre
y otra sensación, desconocida,
le suba por la espina, la suspenda,
en un marco de risas, y de flores,
y la lleve a gritar desde la brisa,
su historia de amor
entumecido.

Ella es, como la reina de la noche:
sonríe cuando estoy, mi dulce niña,
en un rictus, feliz, y agradecida.
Y
cuando no estoy, me vive,
me pregunta,
¿porqué tanto castigo,
tanta angustia?

Aquí la vida,
es pleno de verdades,
aunque haya habido sueños y mentiras.
A veces entiendo que este karma
es pago de una deuda de otra vida.
Sin embargo, me permito que esta duda,
también vaya plasmada en esta historia,
¿De que se habrá formado este destino:
a vivir en el silencio hasta la muerte?




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

miércoles, 22 de julio de 2009

Jazmine

¡Un mar de nieblas, es cierto!
La palabra, un oleaje.

Cuando te arranco frases,
con todo mi sentimiento,
dependo en parte de mi,
pero también de ti.

Parece que tu me vieras,
tu sonrisa me sabe a bien;
me ha creado,
de un claro de la luna.
Perdona, se que eres tú,
en éste jardín de rosas.

Pero, he tirado las cintas,
y recibí de golpe,
el ramo completo
sobre mi cabeza.

Mi alma,
en la mañana,
sólo despierta, si tú despiertas.
Y en éstos últimos días,
vienes de contramano,
yo te quiero, tú no tanto,
porque adivino en ti,
la ganas de darme un golpe:
dejarme otra vez muy solo,
a lidiar con las palabras.

Por ésta vez te lo pido,
por ésta vez nada más
¡aguanta por Dios aguanta!
¡Hasta que tenga el modo
pá proponer otra boda!

© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara




Dedicado a mi PC, a quien personalicé bajo el nombre de Jazmine, como una princesa de “Las mil y una noches” y en los últimos días, anda un poco distante, por fallas de mantenimiento.

Porqué a mí

Así vive,
y se va.
Así vive,
deja marcada su huella.



Así dejó que la vida,
lo abandonara a su suerte,
lo mismo que a las estrellas.
Como pocas luminarias,
encendidas en la noche.
¿porqué?
¿porque a mí?
Se decía.


Así vive,
Preguntando,
lo que no tiene respuesta.



Entonces yo te lo digo,
y no hay dioses que asistan:
nada ni nadie que explique.
Éste es tu tiempo, y es tuyo,
no hay martillo ni cincel,
ni malicia, ni ansiedad, y,
si bien no explica los males,
también podrías pensar,
¿porque no a ti?
¿porque no?


Y entiende también la vida,
como un milagro fugaz:
¡disfrútala como sea!





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

martes, 21 de julio de 2009

C´eravamo tanto amatti (nos habíamos amado tanto)

Estos recuerdos
nacidos en el ámbito de mi “media verdad”
(en guerra con una “entera mentida”)
se visten y se desvisten
golpeando duro en mi alma.
Desde la calle me llaman,
es más, desde mis propias palabras.

Arrolladores.
Se disponen a entrar,
con la intención de ocupar, un lugar preferencial.
Y yo, de verdad no creo, que haya tanto espacio,
libre, por supuesto.

Preparo mi hogar para la ocasión:
Aquí se sientan los niños,
tres varones y dos mujeres;
aquí una esposa muy bella,
la de los ojos claros, la misma,
que al cabo de algunos años,
(saliendo de las arenas),
pusiera sal en mis ojos.
Y en éste lugar, cuatro sillas,
para los tres mosqueteros.

En laterales están,
las diminutas acciones,
de aquellos días felices, del pasado.
Y en el proscenio yo,
rompo la oscura pared,
de cara a la multitud.

A veces, el estruendo del presente,
silencia, los pequeños placeres del pasado.
Por eso es que hoy me lloro, el dolor con alegría;
pues me lo lloro todo,
y no importa, si el llanto mismo pudiera,
sellar con fuego mi vida.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

domingo, 19 de julio de 2009

Babilonia

Es muy posible que el hombre,
no haya aprendido a hablar,
por hambre.
Es más, tal vez no haya sido,
por necesidad,
sino por sus pasiones.

It acted by instinct, yes,
nature that forces:
first its gesture was urgent to him:
or the art to draw,
first a its resemblances.

Il a commencé avec pantomimas,
et avec signes grossiers,
et à chaque signe, une sentence,
sur les raisons et les actions.

Neanche la voce prima,
sia stato "dammi annacqua",
piuttosto potè esserti "amo",
o ancora più forte ti odio "!".

No se concibe al hombre,
inventando sus palabras,
de no mediar en su Dios,
el dictado de su fe,
y sus preceptos divinos.

Però Déu, digues-me'l tu!
¿perquè és que encara en el món
hi ha homes que no s'entenen?


Babilonia


Es muy posible que el hombre,
no haya aprendido a hablar,
por hambre.

Es más, tal vez no haya sido,
por necesidad,
sino, por sus pasiones.

Actuó por instinto, sí, naturaleza que obliga:
le urgió primero su gesto:
o el arte de dibujar,
primero a sus semejantes.

Empezó con pantomimas,
y con groseros signos;
y a cada signo,
una sentencia,
sobre razones y acciones.

Tampoco la voz primera,
haya sido “dame agua”,
más bien pudo ser “te amo”,
o aún más fuerte “¡te odio!”.

No se concibe al hombre,
inventando sus palabras,
de no mediar en su Dios,
el dictado de su fe,
y sus preceptos divinos.

Pero Dios, ¡dímelo tú!
¿porqué
es que aún en el mundo
hay hombres que no se entienden?



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara




En primer lugar, ésta es una transcripción poética de algunos conceptos de Jean Jacques Rousseau, vertidos en su “Ensayo sobre el origen de las lenguas”, así que, por lo tanto, está dedicado a él. Y en segundo término, la idea surge de varios amigos que me hacen sus comentarios en sus idiomas natales, y de verdad entiendo que comprender el mensaje implícito en una poesía, es una tarea extremadamente difícil, ya que entiendo que para ser traductor poético, no solo hay que dominar ambos idiomas, sino además: ser poeta.

sábado, 18 de julio de 2009

Elogio de una entrega

Mis lectores dicen:
¡Tú lo sabes todo!
Y se quedan tranquilos, satisfechos,
como si yo tuviera una varita mágica,
y escuchara al grillo en la mitad de la noche,
susurrándome, astuto, las palabras justas,
adecuadas,
silenciadas.
Y yo,
que me muevo en un ámbito pequeño y lejano,
de vida acongojada:
solo se que me nace de lo puro,
¡desinterés sublime,
recíproco!,
de tanto caminar cada día,
en los brazos del asombro.
Así, mi sueño
me retumba
en los huecos diminutos del alma.
“Sin mi yo”,
surge desde debajo de la tierra, en mí, y en vos.
Es natural,
y está en un lugar especial del cielo
en donde no existe el miedo.
¡Dios, es un milagro sin interés ninguno!,
y supone sacrificios,
pues tus yos en mí importan más que los míos.
Así se van cumpliendo los sagrados preceptos:
Se escucha,
se orienta,
se ayuda,
se apoya,
se consuela,
el tiempo se desgrana entre segundos,
hasta lo que no se puede medir;
y no hay tiempo que valga,
en esta eternidad paciente
en que nos tocó ser cómplices.
Lo dicho, y mucho mas, que no acierta a definir
mi poco entendimiento:
es mi forma de pensarte…
AMIGO!



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

viernes, 17 de julio de 2009

Nadeo

Y así, nadeando,
sin miedo, me miro en el espejo de la noche;
pero lo oscuro se cierne sobre mi corazón cansado.
Como nadeo,
percibo la malicia en otros corazones;
hay tanta juventud y tanta vida
que deserta,
convencida que lo hace por todo,
sin darse cuenta que da su tiempo por nada.

Es un largo desfile de vitrinas,
expuestos, y en la misma dirección,
van la virgen y el proxeneta,
escapando de sí mismos.

Aquí la soledad espera;
se reparten antorchas de papel de biblia,
en los pasillos de las villas miseria
y los prostíbulos.
Se alaba a los pederastas y se condena a los niños:

Hay tahúres con las cartas marcadas;
Se ama con pecado en los lechos católicos,
con premura en las camas de los condenados;
y se engaña en el púlpito de todos los credos.
Así como en el proselitismo de aquellos
que tienen, la solución para todo.

Ésta aventura no termina jamás,
la muerte se compra en una dosis de paco,
y es posible que sea, que esto, sea irreversible,
en tanto y en cuanto, haya gente que vea la nada de este lado,
la oscuridad que fomenta la maldición y el miedo.
No hay combate a la droga, la venden los políticos.

El mal se esparce a lo Calígula,
se asimila, se propugna a su fin para poder vencerlo.
¿No será demasiado?
El hoy
no tiene “Gólgota ni Jordán milenario
que nos lave de culpa”
Pero tengo una estrella, en mi pensamiento,
un as bajo la manga en la ilusión del poeta,
no todo está perdido,
aún quedan los sueños de que la nada sea vida,
y todo tenga sentido:
El amor es más fuerte que la maldad de la tierra.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 16 de julio de 2009

Fe de erratas

(A María Eugenia)




En este caso,
del destino, señora;
usted llegó una mañana,
y el silencio,
el más profundo silencio,
acalló mis palabras
para siempre, creí,
me sentí como un pájaro encantado,
y emprendí a volar entre cornisas,
observando la magia de la vida;
pero treinta y tantos años tarde amor,
amor adestinado a vivir reprimido.
Mis dorsos fueron quietos al lápiz,
y a todos los teclados.
Mis palmas insensibles.
Por un tiempo, casi eterno,
tuve ganas de decir, reconocer mi insomnio por usted, señora.
Y la escalera que llega al cielo de sus ojos,
se bifurcó en descansos,
que a mí se me hicieron estancos de agua clara.
No escribí poemas,
Me ha llevado al misterio de pensar solo en todo lo que su cuerpo sugiere,
¡Qué digo! Obliga.
Pero treinta y tantos años tarde.
Y bien lo digo, señora,
no hay tiempo para respirar,
ni de pensar siquiera.
Hoy estoy a diez años más de aquella aparición,
rumiando mi vergüenza,
veo el final,
soy un camino equivocado,
un pasado fugaz por su mirada,
y con un poco de suerte,
puedo robarle una palabra,
una sonrisa,
con mi vana estirpe de poeta.
Treinta y tantos años tarde,
he aquí la fe de erratas del destino.
¿Ha lugar
para otra oportunidad?




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Para los gusanos que fueron a un entierro frustrado

Al entierro de un poeta,
se fueron estos gusanos.
Llevaron un repertorio
de pésames, para el caso;
como en los medios, tenían,
necrológicas pre- escritas,
y por timidez,
por vergüenza,
llevaron plato y cubierto,
disimulado en el traje,
de rigurosa corbata.

Pero he aquí que el milagro que sucede cada tanto,
cada millón de golpes,
cada cuatrocientas noches,
cada diez mil sueños,
y cada cien mil caricias,
desde el profundo silencio, salió,
el poeta;
primero con balbuceos,
luego movió sus dedos,
para formar con su mano, el gesto de una palabra:
¡hola! ¿en donde estoy?
¿y qué hacen todos aquí?
¿qué pasa que hay tanta gente?
Miren, sepan que yo,
tal vez no asista a mi entierro.
Así que ¡Vamos! ¡No es hora!
¡A otro perro con ese hueso!

¡A mis viejas alegrías!
A mi costumbre de jugar con las palabras
y develar que en mi lecho
solo se accede de noche
con varias clases de vino,
el vino de la verdad, para aquellos que tienen transparencia en la mirada
el vino de la mentira, para los que piensan que a las estrellas se llega sin sacrificio
el vino de la magia, para los que siguen un sendero laborioso
el vino de la belleza, para los que ven más allá de la mirada
el vino de la lujuria, para los que encuentran tersuras hasta en las espinas
el vino de los sueños, para los que ven el futuro desde todos los ángulos
el vino del futuro, para los que observan, y pesan, la meta de sus palabras
en fin, mucho más,
así que por hoy… vade retro…
y no me vengan con eso
de

“pa dir picando un poquito”




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Beatriz

En éste poema hay parte de mi vida, como la alusión a las libretas de José, que recorría las calles con una libretita pidiéndole a la gente que le escribiera cosas (lo que se le ocurriera), allá por los 60; y me parece un buen regalo para una buena amiga en el día de su cumpleaños:
Feliz cumpleaños Beatriz Alarcón García!



Para hablar de ti
tengo una cita conmigo mismo
y con lugares comunes como que
“el perro es perro y siempre será perro”
O
“Rosita es Rosita y siempre será Rosita”
Depende de quien firme
Si Rosita o el perro.
¿Y cómo defino a quien se que es puro romanticismo
y que lo ve todo diferente?
Ya que el romanticismo puede ser una visión amanerada de la realidad.
¿Será?

Y yo se que ves al perro, a tu gata, al mirlo que te canta en las mañanas,
a las abejas de tu jardín.
Al signo de amor en tu sonrisa cuando le dices “buen día al día”,
como Alicia en el país de las maravillas.
En cada gesto de ti,
“bienaventurado es tu nombre portador de la alegría”.

Y cuando pienso en ti,
se me vienen de golpe los recuerdos
de aquellos días que fueron en mi vida,
como rescoldos de un corazón blando,
y vulnerable.

Te me haces como la Beatriz de Mario.
La Roxana de Cyrano.
O Albertina, el gran amor de Pablo.
Y también los amores
que hicieron de mi vida,
un claroscuro vibrante,
una presencia distante.

© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

domingo, 12 de julio de 2009

Amor, dolor, odio y otra vez amor

Éste poema no cuenta nada, simplemente un concepto; o mejor dicho, distintos estadios, que de ser asumidos naturalmente, pueden convivir sin dejar secuelas de ningún tipo.
Se lo dedico a Andy Florcita, pues ella me sugirió el tema.






Vivir es un arte, en todas sus secuencias:
tanto en la penumbra del “agobio,
a quien debemos respeto”,
pues también es “nuestra obra”;
como en la balanza del júbilo que nos mece, como un pájaro,
feliz al movimiento del corazón radiante.

Yo me he sentido así, en la aurora de tus ojos,
en brazos del asombro,
rondando los espejos,
cuando todo era el bien inmensurable de tu piel.
Claro,
en ése tiempo, éramos felices porque estábamos juntos.

Después, vinieron días en que nos olvidamos.
¡hasta nuestras siluetas!,
¡quién lo diría,
si hubo un tiempo en el que nos vimos hasta en multitudes!
En ése entonces, te separé de mí.
Dolorosamente, te separé de mí.
Quise arrancarte de mi corazón dolido,
y te arrojé cien balas para matarte bien muerta.
Te imaginé como un cisne, dormido en cualquier parte,
desprevenido, a tiro,
las balas silbaron sobre ti,
y, como una ilusión fantasma volaste de tu alcoba.
A la distancia tiraste besos lujuriosos
que dieron en mi alma,
y hurgaron en la herida para desangrarme.


El tiempo.
¡Ah, mi tiempo!
El mismo tiempo que todo lo destruye.
¡Irreversible!
Se hizo presente en la noche
donde el odio
fuera por instantes,
amo y señor en ésta historia.
Acarició el corazón que alguna vez fue tuyo.
Cicatrizó la herida que dejaras tú,
y no sentí dolor,
giré mis ojos a la rosa de los vientos,
y caminé de nuevo,
en busca de otro amor, a continuar la historia de esta vida
¡otra vez!
¡Recuperable!





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 9 de julio de 2009

La conspiración de los opuestos

He puesto muchos laberintos y enigmas que mantendrán ocupados durante siglos a los profesores discutiendo sobre lo que yo quería decir. Es la única manera de lograr la inmortalidad. (James Joyce).







Cierro las ventanas, las cierro a toda hondura que soñó mi historia, que taladró y levantó las pasarelas por donde fue mi vida. Mítico error, que se esfumó en las aguas de un río presuroso. Alguien me dijo que si hay piedras no hay lodo o al revés. Pero a mí me parecieron piedras embarradas en el fondo, que laceraron mis dedos. Y así siempre anduve por las calles buscando la tierra prometida. Donde velados presentimientos, descendieron de mi torre de Babel, y me dejaron sin voz, y sin palabras. He buscado crear un código entendible solo entre mis amores y yo, pero el tiro en la culata fue la angustia que yo mismo no entendí. Es tan incomprensible el lenguaje de un amor sin posesión. No ha lugar en esta historia. El hombre busca presa en todos lados. Y la mujer la encuentra en todos lados sin buscarla. Hay procedimientos que se hacen de rutina; como el gesto, la caricia, el fruto, las camelias, las sombras, la ilusión del momento, la alegría y la pena que esparcen dos amantes por el aire. ¡Perdón! Parece ser que hay oro entre las piedras. Y del lecho del río, emergen unos corchos con almizcle impregnado, que produce el sueño de volver a la vida. A saber: todo esto fue un producto de un plan incomprendido, una confabulación, bella y sutil, entre la vida y la muerte. ¿Fue destino?



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Amada muerte

Éste poema lo dedico a dos amigas recientes: Verónica Cottone y Alejandra Orona, porque una me llevó a la otra, y en su muro encontré esta frase de Joyce, que fue la disparadora de las ideas; a Ometeotl, Arturo, quienes son mis lectores críticos con quienes aprendo a diario. En realidad a todos los que tienen la gentileza de leer mis poesías, especialmente a María Soledad Frutos, quien me sugiriera “el alma” como tema y bueno: ésta es la particular versión de lo que puedo dar fe con mi alma de poeta.







¿Qué es un fantasma? preguntó Stephen. Un fantasma es un hombre que se ha desvanecido hasta ser impalpable ,por muerte, por ausencia, por cambio de costumbres" Fragmento de "Ulises", de James Joyce







a mis cincuenta y diez,
me muerden el alma las palabras de Sabina,
poesía ineludible que amé toda la vida,

este mutis por el foro
que en caso de muerte, será punto final
si fuera por ausencia, seré punto seguido
por cambio de costumbres
me volveré mañana
mañana incomprensible
puntos suspensivos
enigma indescifrable

laberinto
incógnita obvia
para el hermeneuta
contraseña fatal
como el ¡no! De Abulafia
con la cual el novato accede a la poesía
al misterio

si hubiese tenido la seguridad de mi nombre
para que deje el rastro
la constancia de que fui real
equívoco, terrenal, absurdo, perdulario,

no estaría en la duda de saber si fui
o solo fui un recuerdo
y todo ha sido en vano
y no todo lo divino
se nombra con un nombre
que Dios perdone mis errores
y me libre para siempre de aquella perdición
la vanidad, el sustento,
de otra luz y otra historia.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

domingo, 5 de julio de 2009

Salmo

¡Oh! Señor .
Aquí estoy, en mi hogar.
Perdona mi arrogancia.
Te hablaré sin tapujos.
Sé que te fallé, y por más que lo niegue,
soy el único culpable.
Sufro, te digo, y a lo que llamas pecado,
yo les digo errores.
Consabidos errores:
con signos de conocidos,
entre tú y yo.
Por más que me mienta, yo lo sé.
Mi vanidad me engaña, equivocado,
aquí estoy ante ti. ¡Purifícame!
¡Mira! Yo sé que me amas.
Retira tu rostro a mis errores.
Bórralos de mi camino.
Vuelve a mí la alegría de tu salvación,
Y deja mi corazón en blanco,
como el corazón de un niño.





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

sábado, 4 de julio de 2009

Hasta

(para Zaira Nerea)




No oprimas mi corazón como al botón de un ascensor
Si lo hicieras te llevaría hasta un cielo de papel afiche dibujado con poesía
Si
Dibujado
¿Acaso no es posible dibujar con las palabras?
Yo las uso para todo
Hasta para hablar con gente que no me interesa
Nada ni nadie más que tú ha logrado estremecerme al punto de quedar indefenso
Tú eres mi creación y yo soy tal cual tú lo quieres
Y como soy aplicado construiré la enésima poesía dedicada a ti
Antes que vengan ellos a pedirme cuentas
Y tenga que salir de repente sin despedirme siquiera
Veo entre tus pechos el camino del mundo
El tiempo se abre para mí como la eternidad posible
De entre tus piernas miro la quietud del instante
Hasta que al fin comprendo que vi la eternidad
Y puedo saltar desde mi reloj de arena
Hasta la espuma del mar en el momento exacto que estalla entre las olas
Hacer de las ostias mi alimento
Y decir Diosito ¡gracias! por la bendición de tenerte
¡perdón! Se me escapó la duda del ateo
Hoy no sé si soy yo o es el otro extraño que se esconde entre mí
Hasta que pase la noche y ya no haya lugar
Para el escarmiento




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 2 de julio de 2009

Fluyen dos pequeñas olas

Dos pequeñas olas
bajan por mi sombra
Con grandes historias
nacidas del amor
y también del desengaño
¡Qué digo!
un maremoto
en donde está presente
(esquirlas en las pupilas)
todo lo que amé
y tú
que me has amado.
Pero hubo que decidir
a un lado
o la vereda de enfrente,
sin premura ni premisa.
A riesgo que cayera
más todavía
y se me hiciera imposible
articular pensamiento.
El sol naciente es la tregua
en mi casa de familia
donde alguna vez soñé
envejecer contigo
es el lugar en que estoy
casi sin desencanto
por la ausencia condenado.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara