martes, 30 de junio de 2009

Las dos en Buenos Aires

(visión abstracta de tu presencia en mis noches)




y las 23 en donde vives

y me encontré escribiendo desde la ausencia
me di de bruces contra
tu rostro pensando en como
serían las palabras mágicas para invocarte

pero estaba el frío bajando la persiana
y el hielo del recuerdo
corriendo como bestias por el vidrio
peleándose en el nudo de la razón y la espera
orando porque vayas
adonde están las palabras
palabras de recuerdo
tu imagen se me anuda
de manera fatal
así no escriba versos que te hablarán de mí
de mis pesares
y me invento
como maldito poeta
hablando de aquel rostro solitario y pensante
detrás de unos pasillos
hablándote al oído
besándote en el cuello
y contándote en poesías
la historia de mi vida.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

lunes, 29 de junio de 2009

Ad astra per aspera

(Por lo difícil, voy a las estrellas)




Debo admitir, es obra del destino:
Para vivirlo, basta una mirada;
es, desde aquí, la resolana amada,
con toda la luz de tu sonrisa… mi camino.

Con ése aroma, salgo a recordarte. El sendero es muy largo y espinoso,
como la tristeza:
“ se me instala en los días”, cual recuerdo redivivo;
para amarte.

¡Si! Te amé ciegamente,
lo hice,
olvidando mis defensas y estrategias,
y viéndome desnudo en la cima del tiempo,
desde allí fue que vi,
un camino más fácil.

Cansado,
no pude retomar esa pasión, en la conquista.
No es posible iniciar nada del pasado.
Como una estrella fugaz, fuiste, nuevamente;
yo,
me perdí en la luz, y me aferré al madero
de mi silencio.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

sábado, 27 de junio de 2009

Cadencia en Do mayor

(En un frío día de invierno)


Sol de invierno. Tu brazo fiel me llama.
Donde quiera es generoso tu calor.
La anchura de mi día, el resplandor
fastuoso, que te anuncia, me reclama.

Mis ansias, mis milagros, mi memoria:
dócilmente, añoran los momentos ,
recomponen la historia (sentimientos,
soledades, la magia es tenue gloria):

¡donde hubo amor, también habrá riqueza!.
La bella y perfumada flor, ¡qué vana!
Si frágil su textura, su belleza.

Doquier vaya, ¡destino irreversible!
Recontaré momentos, y es galana...
docilidad de un día inasequible.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 25 de junio de 2009

La cuasa

Ipmertceptibmleene, me acñompaa
mi sadoled, es fíra crmpoañea;
y a veecs pgruetna: ¿qué soesnra
te ha trduanco el aomr, con vjeia mñaa?

¿Y sebas? ¡No lo sé! Es tan pdprufno
el agpeo que ncae de la erspea;
es una ieda tbriua, calelrjea,
y me lvlea a un tnrereo vgaaubdno.

¡Auqí yo, ya no soy yo! Y no hay csoa:
que pueda dmesoatrmre que hay fturuo,
mi vtsia se nlbuó, es blsecioa.

Hoy me stenio, pedelao con la steure,
no tgeno tu mdriaa, y es muy druo,
el dseeo de ver, sloo a la meture.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

miércoles, 24 de junio de 2009

Devota arbos (Árbol maldito)

Dedicado a los que ostentarán el domingo 28 de junio, en las urnas, el derecho y el deber de elegir nuevos legisladores en la Argentina; a quienes insto a los únicos elementos que nos han de consolidar en el logro de un estado de derecho consolidado, en detrimento de las aspiraciones espurias de los que aún se enorgullecen en tildarse de “políticos de raza” (Devota arbos), sin reconocer, precisamente, que con la desaparición (de niguna manera física) de ellos, podrá venir una era en la que la equidad, la participación y la solidaridad, han de emerger en nuestra sociedad.



Es el calor, que asciende en la mañana
desde afuera a mi adentro entumecido,
y es preciso que mire lo vivido,
y que encuentre mi historia, casi vana.
Yo he visto, en otro tiempo, y otros lares,
la misma parsimonia en las miradas.
Ayer, la indiferencia acomplejada,
por falta de cultura, “no hay verdades”.
Mas hoy, el concierto es tan distinto,
que el mundo se mueve de otro modo,
por crisis, se defiende codo a codo,
para hurgar, el cerebro, el laberinto.
Sin saber, aún así, conocido,
es el sable que blande mi ignorancia,
mi voz no callará, ni habrá vagancia,
que afirme de mi sueño, ya abatido.
En cierto, el entorno es tan complejo,
que uno nada en un río de mentiras,
pero el hilo es tan débil, si lo estiras,
en el corte hallarás un buen consejo.
¡Por favor! ¡Por Dios! ¡No te me vayas!
de tu espíritu pende nuestra suerte,
no ha de poder la raza de lo inerte,
con ésta voz del pueblo en las batallas.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

sábado, 20 de junio de 2009

El espejo adormecido (Dente lupus, cornu taurus petit)

El lobo ataca con el diente y el toro ataca con el cuerpo







En la casa del tiempo,
cristal adormecido
El viento, llama al diente
conjurado el camino
del instante.

Es osado el camino, y
el hombre, se defiende.
Su cuerpo se desangra,
al cabo de los años,
un instante.

En el hay mucha historia:
Amores, desamores;
mañanas, y finales,
auroras, desarraigos,
son instantes.

Intimaron conmigo,
en el agua y la tierra;
en la luz y en las sombras,
en la angustia y la dicha,
los instantes.

Hoy, soy un caminante
del dolor y la vida;
y muestro sólo un arma
que será mi destino:
la palabra.





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

viernes, 19 de junio de 2009

Reflexión sobre la muerte, a través de la vida

Esto podría definirse como una secuencia de endecasílabos continuos, en homenaje a todos los que nos han dejado en los últimos dos días. Sin pena. Porque es mi manera de ver las cosas.






Según mi parecer: es tal la vida, que uno quiere un lugar, en el presente,
atesorando esperas, lo que miente; y es infausto dolor en la partida.
El tiempo desmorona las argucias: no respeta a la muerte, ni es su amiga;
su trabajo es paciente, como hormiga, la seduce al final, con manos sucias.

Hay un cauce imprevisible, alado día, que brillará la luz ansiada;
que, no por ser querida, es esperada, ni tampoco ha de ser el bien amado.
Y abandonar el traje muy querido, es tan difícil, que la luz no puede,
deshacer el arraigo, y nos concede, el pié de un dulce sueño amanecido.

En cualquier situación que yo estuviera, no ha de ser un evento extraordinario;
¡a por ello!, el mal es necesario, ha de ser el destino que me espera.
Pero el mal no es el mal, es la quimera: dulce, lejana, irreconocible,
de encontrarme de nuevo incorruptible, en nuevo traje, los ojos de otra espera.

Es por eso, que digo simplemente, no hay nada que temer, es solo vida,
que por mucho que duela nuestra herida, cantaremos por el que ya está ausente.
Y es una forma de vivir su historia, recordar por aquello que ha dejado,
no pensar en el cuerpo desolado, si en el milagro de saber su gloria.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

miércoles, 17 de junio de 2009

Hoy, la música me sabe a vida

A veces me pregunto: ¿Dónde está mi escritura?
¿Adónde la bravura de mis notas bizarras?
¿Qué arremetió en la tormenta?
¿Qué se instaló en mis días, y en mis noches de insomnio?
¿Adónde está la ira, las voces y los signos de humanidad,
libertad
y patria?

Hoy,
mis palabras tomaron otro rumbo,
ya mi paso es dudoso en la quietud de la noche.
Mi cansancio asoma.
Mi libertad, aflora, en un salmo hacia el aire.
Mi patria, es una puerta, de par en par, abierta.
Mi humanidad, la espera.
Hoy asoma en mis genes, el mal que han ordenado,
las trompetas de vida.
Ya el tiempo, inexorable, se apresta con sus garras,
a tomar lo que es propio.
Ya está dentro de mí, y es por eso,
que hasta mi música, hoy,
son lágrimas alegres,
que saben sólo a vida.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

lunes, 15 de junio de 2009

Terreno baldío

El alba, enrarecida, husmea por la noche;
y la quietud se mece entre yuyos y la brisa.
En la ventana hay lágrimas,
la soledad me cala, me mide, me camina,
y la luz me demuestra el sendero del milagro.
Nunca supe el motivo de mi alma tan pobre,
que me hizo distante hasta el reflejo del día.
Aquí, donde hubo penas, no hay promesas de nada,
y lo que yo murmuro,
son sólo confesiones:
Aquí perdí el amor, aquí las esperanzas,
aquí las sensaciones, y aquí hasta los recuerdos.
Pero la luz no calla, no aborta mis reflejos;
Hoy, después de la noche, aún me quedan versos,
para hurgar la maraña en mi terreno baldío.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

Tarde

Poema que me lo auto dedico; o más bien. A todo lo que me acompaña en ésta etapa de mi vida. En él hay referencias a la cantata de Bach cuyo título en castellano sería "Cristo yacía en los brazos de la muerte", la secuencia "Stábat mater dolorosa", de Giovanni Baptista de Pergolesi; a la suite "La catedral" de Agustín Barrios; a la jóven y maravillosa guitarrista Ana Vidovic,; y a la Obertura 1812 de Tchaikovski.





Diviso en la penumbra, lejana, de mis días;
y quisiera entenderlos,
de cómo se crearon defensas a la angustia,
y las enfermedades,
cual mangrullos que avisten todos los peligros.
“Pero mi noche amiga,
que fuera cómplice en otro cataclismo”,
hoy se hace impenetrable.
Hoy es una espalda flagelada,
heridas con historia.
Un mar, en donde yo, no soy inmune,
soy más bien la mistura de esas mismas heridas.
Nada para compartir, me digo,
tan sólo mis recuerdos.
Allí si me hago dueño de la eternidad del día.
Soy un enorme país, tan claro como un río, para un verano ardiente.
Las vacunas no sirven a tus cabellos claros,
ni a la tocatta naciente en tus jóvenes dedos.
No hacen mella en la hondura del “Christ lag in todes banden”,
la “Madre dolorosa”,
“La catedral” de NItsuga,
ni la epopeya contada por Tchaikovski en su obertura (1812).

Para esto no hay vacunas.
Las lágrimas fluyen como estrellas fugaces
de mis ojos cansados.
Soy mortal.




Copyright 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 11 de junio de 2009

El síndrome del mal granjero

Hubo un tiempo, que el gogo era el maestro,
y paidón, era el niño a su cuidado,
pero el hombre, no luce ensimismado,
al asombro de un plan, que es muy siniestro.

De éste caso, los males del granjero,
no está, por las cuestiones de gallinas;
en ver que la razón que tanto estimas,
es el zorro, las zorras y el zorrero.

Si me dices: que al cabo de estos años,
es poco el tormento de estos niños,
la ley vierte, a veces, desengaños.

Ésta ley, que nos deja tan perplejos:
deja al zorro cuidando las gallinas,
en un marco de aspectos muy complejos.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

martes, 9 de junio de 2009

La lentitud de mis noches

Llegué lentamente, como quien teme llegar;
vine desde lejos, a encontrar mi cercanía.
Mi noche, es la tregua, en donde entiendo el día.
Hablo con las sombras de un lugar, desconocido:
hablo de mi patria, la pampa, los sauzales,
y de aquellos amores que merecen la mañana.
En esta arqueología de rastros de mi vida,
la ciudad es ávida, y lucha con el campo,
se pierde en un tropel de otras sombras, queridas,
encuentra otros valores, se hace hiel la penuria,
no admite que mi tiempo, este tiempo querido,
se me vuele en instantes, por siempre inmensurables.





© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

domingo, 7 de junio de 2009

De cómo viene en el sur, la movida de los políticos

A decir verdad, éste poema está dedicado al pueblo argentino, que está recibiendo las agresiones constantes de las campañas de los candidatos en las elecciones legislativas del 28 de junio del 2009; y digo agresiones, porque, al menos así lo pienso, la oposición es tan patética que, en lugar de ofrecer un proyecto que nos convenza a votarlos, bridan la imagen patética del que se opone porque se opone, del que no sabe ni le interesa de qué se trata… pero se opone; y no dejan alternativa para elegir.




Hay revuelo en los gobiernos,
aquí en el sur, estos días,
y hay poco para alegrías,
porque está duro el invierno.
Esto parece un infierno;
con tantas publicidades,
en donde no hay verdades.

Visto que: los mandatarios,
le mienten tanto a la gente,
se me hace que es muy urgente,
que vieran los inventarios,
infaustos, patibularios:
de algunas necesidades,
en donde no hay verdades.

Aquí lo blanco no es blanco,
la circunstancia me incita,
al ver como se me excita
el pensamiento, mi estanco,
lo que, por cierto, no banco,
por revivir, como el hades,
en donde no hay verdades.

En medio de turbios males
surge también la figura,
desconocida premura,
de usar las subliminales
argucias, testimoniales,
y en agua limpia no nades,
ya que no habrá verdades.

Pero en el concierto suenan
miedos que yo, nunca he visto,
por eso al hablar, insisto,
no seguir lo que le ordenan
los candidatos, que apenan,
con angustias y ansiedades.
¡Nunca serán verdades!




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

viernes, 5 de junio de 2009

Soneto (A Valeria)

Preguntas el porqué es que las mujeres,
son presas del amor, tan fácilmente,
y ansiosas, se proyectan en la mente,
todo un mundo de dicha y de placeres.

Me dices que tu objeto de deseo,
es un joven apuesto de Campana.
Que una noche de cine, a la mañana,
te abandonara en brazos de Morfeo.

Enamorada, luego, le sacaste,
entre besos, la luz de una promesa,
lo que al joven, parece, que le pesa.

Más allá del momento y de la cama,
lo importante es tener bajo la mesa,
una carta en el puño, una rama.



© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

jueves, 4 de junio de 2009

Simbiosis (Aria en dueto)

Macarena

Dulcemente, sin un ruido;
y sin luz para el recuerdo;
muy triste por lo que pierdo,
me quedo ya, sin sentido.

Heme aquí, en ésta fuente,
al reflejo de la luna.
Si de ilusiones, ninguna,
puede asomar en mi frente.

Y, si de vida, se trata,
lo que me impulsa a dejarte,
es que yo no puedo darte,
la pena que te maltrata.

Serenata de Aldo

¡Ay, amor! Nuestra noche se levanta,
todo el jardín te nombra;
tiemblan las rosas, sus pétalos y el aire
reposan en tu sombra.

¡Ay , amor! ¿Es éste mi tormento?
¿Saber que te perdí?
Vamos, mi bien, la luz está delante,
y es por tu amor y por mí.

¡Calla, mi amor! No hay motivo,
para ése llanto,
mas bien honremos la vida,
con dicha y canto.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara

martes, 2 de junio de 2009

Un hombre que sueña cobijado en tu sombra

(Para María de los Ángeles)




Una sola flor de tu jardín,
y tu perfume,
me esperan:
con una multitud de pájaros cantando,
la canción del día,
y todo el universo resucita.

A lo lejos, las arenas del pasado
se retiran,
y en tus pupilas
brilla todavía, un enjambre de olas,
que en su espuma traen
la canción del verano.

Oh! Cómo me gustaría,
que el destino
forzara su rumbo
y se vuelva una palabra que susurre
claramente:
“deseo que estés aquí”.

Te interrogan las flores, y la brisa,
ante la risa del día;
como un intento,
de describir el paraíso
si te quedaras conmigo, al cielo,
se me van volando las palabras.





En mi país emigran las palomas,
¿adónde irán con éste frío?
“Y sigue el sueño,
de estar allí contigo.
Nada hay en mi vida, más puro,
que tu imagen dorada”

El arma invencible de la mente
me desliza contigo;
a ése jardín, tu playa,
tus abejas, y su delicada miel,
donde habré de despertar en la mañana
cobijado en tu sombra.




© 2009 by Eduardo Dante Dall´Ara